Las trabas a las importaciones no sólo están afectando a los insumos hospitalarios y a los arreglos odontológicos, sino ahora también a las operaciones estéticas: faltan implantes mamarios. Los cirujanos plásticos aseguran que ante las dificultades para conseguir estas prótesis, en muchas operaciones están teniendo que cambiar el volumen del implante, buscar otra marca o directamente reprogramar la cirugía hasta que los importadores vuelvan a tener stock.

"Esto viene sucediendo desde el año pasado, cuando comenzaron las medidas oficiales relacionadas con todo lo importado que ingresa al país. Hay problemas para conseguir implantes de siliconas y también jeringas e hilos de sutura, entre otros elementos. Y en otros rubros sucede lo mismo: hay gente que no puede arreglar un electrodoméstico por falta de repuestos o reemplazar los cristales de anteojos importados", contó a Clarín el jefe de Cirugía Plástica del Hospital Fernández, Jorge Patané.

El especialista detalló que todos los días se encuentra ante situaciones en las que las pacientes deben decidir si cambian el volumen del implante mamario (se utilizan desde 200 a 350 centímetros cúbicos) o de marca. La mayoría de los implantes se fabrican en Europa, pero también se hacen en China y en Brasil. En promedio, el par cuesta 1.000 dólares, que se cotizan al precio del dólar oficial. Otro cirujano plástico, que tiene un importante centro de estética en Capital y pidió reserva de su nombre, confirmó que "hay faltantes por semanas: quizás en 20 días no hay y después aparecen. Eso obliga a hablar con la paciente y reprogramar la operación".

En Rosario, los cirujanos admiten que la falta provocó una crisis en la temporada de implantes, porque en invierno se realiza la mayor parte de las intervenciones para transitar un post operatorio sin elevadas temperaturas y llegar al verano con el escote deseado.

Según un informe publicado hoy en el diario La Capital, los especialistas señalan que la sustitución de los implantes importados por nacionales está lejos de ser una realidad. Y destacan que si bien no son insumos imprescindibles para la salud, muchas veces las prótesis se usan para cirugías reparadoras de tumores mamarios.

"Si comparamos con otros años, tenemos más de un 60% menos de pacientes. Si antes de las restricciones operábamos 23 pacientes al mes, en este momento serán 6", explicó el cirujano plástico Guillermo Siemienczuk, directivo de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica. Y precisó que no es lo indicado colocar cualquier volumen de prótesis o bien las que queden en stock a pedido de las mujeres. "Mucha gente cree que eso se decide alegremente o por moda y, en realidad, depende de la cantidad de tejido que tenga la paciente para aceptar este material. Por eso, hay que esperar a que se destrabe la situación. Las empresas importadoras nos dicen que los pedidos están en containers y no los pueden sacar", lamentó el médico.