Murió un menor de 14 años en una clase de educación física: cómo evitar casos así
En estos casos hay que contar con "personal entrenado en reanimación cardiopulmonar, desfibrilador y acceso veloz a centros de hemodinamia", planteó el doctor Norberto Debbag.
Un adolescente de 14 años murió tras sufrir una descompensación mientras realizaba actividad física en un campo deportivo del barrio porteño de Palermo y se investiga si se trató de un posible caso de "muerte súbita". Ocurrió alrededor de las 16 de ayer en el Club de Amigos, ubicado en Figueroa Alcorta y Sarmiento, donde el estudiante de segundo año participaba de la clase de educación física junto a sus compañeros del Colegio Palermo Chico.
El joven se desvaneció y murió en el acto, sin haber sufrido antes ningún traumatismo. Las primeras actuaciones las realizaron personal de la comisaría 23, que caratuló la causa como "muerte dudosa", como es de práctica. La noticia del fallecimiento del adolescente causó conmoción en la comunidad educativa del Colegio Palermo Chico, ubicado en Thames 2037. Según estadísticas recientes, en Argentina fallecen cada año unas 30 mil personas por esta causa.
Por Continental, el doctor Norberto Debbag, deportólogo y cardiólogo de la UBA y representante de la Asociación Española Contra la Muerte Súbita, enfatizó que para estos casos "es necesario contar con personal entrenado en reanimación cardiopulmonar, desfibriladores y acceso veloz a centros de hemodinamia. Es necesario implementar Programas de Cardioprotección, una tendencia que está en aumento en todo el mundo", añadió en La Mirada Despierta.
"Por suerte la incidencia es muy baja. Se calculan entre uno o dos fallecimientos entre cien mil deportistas al año. A veces la gente, incluso los deportistas de alta competencia, no se hacen estudios porque se creen sanos", alertó Debbag.