La municipalidad de Neuquén implementó medidas de saneamiento ante un alerta epidemiológico por leptosipirosis en el barrio Colonia Nueva Esperanza, para erradicar basurales donde proliferan ratas y perros cimarrones, lo que generó polémica con organizaciones defensoras de animales que temen que se aplique un sacrificio masivo de canes.

El intendente Martín Farizano aclaró, que el la iniciativa será por cuatro meses,l por vía de excepción, y remarcó que elmunicipio “no es eutanásico”.

“Hubo dos casos de la enfermedad en abril y eso llevó a la Subsecretaría de Salud a habilitar el sacrificio de animales”, explicó en La Vuelta la presidenta de la Asociación de Amigos del Perro de Neuquén, Viviana Morán.

Colonia Nueva Esperanza es un barrio rural, cercano al basurero municipal. “Es gente con grandes necesidades, que no tiene los mínimos servicios básicos”, agregó Morán.

“Una matanza no resolverá absolutamente nada, e incluso empeorará las cosas. La leptospirosis nace por la orina de las ratas. Si empiezan a matar a estos perros que también se encargan de destruir la población de roedores el problema será mayor”, explicó.

“Desde el municipio, afirman que son los mismos vecinos los que entregan a los animales pero los pobladores lo niegan. La comuna, además, puso plazos para tenerlos en una perrera para adoptarlos”, algo que Morán consideró una “extorsión”.

“No sólo los perros son promotores de la leptospirosis; cualquier otro animal de sangre caliente también es transmisor”. En ese sentido, pidió “trabajar directamente sobre el problema de la basura”.