Lejos de las estimaciones privadas, pero también de la última medición que el Indec divulgó el año pasado, la CTA oficialista dio a conocer este martes su propio índice de pobreza: de acuerdo a lo relevado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) en el país hay un 17,8% de la población pobre, lo que equivale a más de siete millones de habitantes.

Hugo Yasky, titular de la central sindical cercana al kirchnerismo, aclaró que "la metodología implementada es la misma que antes de la intervención del Indec". "Así evitamos cualquier sospecha", señaló para tomar distancia de las cuestionadas cifras oficiales. De hecho, el instituto oficial de estadística dejó de informar la pobreza por un presunto problema de acople entre la vieja y la nueva metodología.

El conductor de la CTA oficialista intentó buscarle el lado positivo a la medición y destacó que el 17,8% implica que del 2003 a la fecha diez millones de personas consiguieron salir de la pobreza. "La indigencia pasó de 22,8% en el 2003 al 8,4% en 2007; y la reducción fue muy importante a partir del 2008, alcanzando el 4,2 por ciento de la población en el 2013", indicó luego a la agencia estatal de noticias Télam.

"Estas cifras demuestran que si bien hay algunos problemas en la Argentina, esto no es la catástrofe que nos quieren hacer creer los que pujan por subir precios desvalorizando los salarios de los trabajadores", insistió Yasky.

A fines de abril, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) relevó que la pobreza tuvo un fuerte incremento en el país y ya afecta al 27,5% de la población, lo que equivale a casi once millones de personas según el último censo nacional.