El escritor libanés Amin Maalouf obtuvo el premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, tras imponerse en las últimas votaciones a la autora española Ana María Matute y al poeta chileno Nicanor Parra.

El acta del jurado, que concedió el galardón por mayoría, destaca que Maalouf, desde la ficción histórica y la reflexión teórica, "ha logrado abordar con lucidez la complejidad de la condición humana".

Al galardón, dotado con 50.000 euros y reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, optaban veintisiete candidaturas procedentes de dieciséis países entre las que figuraban también las de José Saramago, John Le Carré, Alice Munro, Harold Bloom, Javier Marías, Arturo Pérez Reverte o Elena Poniatowska.

El Jurado destacó la labor que Maalouf realizó con su obra para trazar "una línea propia hacia la tolerancia y la reconciliación" y "un puente que ahonda en las raíces comunes de los pueblos y las culturas", frente "a la desesperanza, la resignación o el victimismo".

El fallo también resalta del escritor "un lenguaje intenso y sugerente, que nos sitúa en el gran mosaico mediterráneo de lenguas, culturas y religiones para construir un espacio simbólico de encuentro y entendimiento".

Maalouf, nacido en Beirut (Líbano) en 1949 y radicado en París desde 1975, es un narrador y ensayista francófono y una de las voces más importantes de la literatura árabe.

Los libros del escritor, como "León el africano", "Samarkanda" o "Los jardines de luz", han sido traducidos a numerosos idiomas. Su narrativa mezcla la ficción con la realidad histórica y culturas diversas como la occidental y la oriental. En 1993 recibió el Premio Goncourt por su novela La Roca de Tanios.