El grupo Prisa, propietario de El País y la Ser, no se plantea abordar más desinversiones cuando culmine la venta de Santillana e incluso se propone aumentar su perímetro en el negocio de medios cuando deje la deuda en niveles “razonables”, ha explicado su presidente, Juan Luis Cebrián, en una entrevista con Efe.
 
Sobre su continuidad al frente de Prisa, Cebrián ha dicho que la mayor parte del capital respalda a la actual dirección y ha recordado que el plan de sucesión, que él mismo anunció hace un año, ya está definido, aunque no se ha aplicado todavía porque antes debe cumplir el encargo de los accionistas de resolver el problema de la deuda y de dar más estabilidad a la estructura de capital.
 
El presidente de Prisa ha mostrado su confianza en que, con la venta de Santillana, su división de educación -“que es un gran activo”, ha dicho-, y con “algunos esfuerzos coordinados” por parte de acreedores y accionistas se pueda reducir la deuda hasta niveles “relativamente bajos”.
 
La deuda bancaria total del grupo Prisa se situó al cierre del pasado ejercicio en 1.486 millones de euros, un 10,5 % menos que un año antes. En 2018, la empresa deberá hacer frente al vencimiento del segundo tramo de un préstamo sindicado que exigirá un desembolso de 956 millones.
 
Una vez resuelto el problema de la deuda, Prisa podrá dedicarse “a desarrollar el negocio de medios en España y América Latina con adquisiciones, fusiones y desarrollos orgánicos que ahora están limitados por la propia existencia de la deuda”, ha indicado.
 
Según Cebrián, la idea es vender el cien por cien del capital de Santillana, en el que Prisa tiene una participación del 75 %, ya que el otro accionista, el fondo Victoria Capital Partners, también quiere desinvertir.
 
“Lo más lógico es que el cien por cien de Santillana acabe en otras manos”, ha señalado.
 
Prisa recibió las ofertas no vinculantes “hace unas semanas” y espera las vinculantes “para finales de abril”, ha confirmado Cebrián.
 
Sobre el importe que aspira a conseguir Prisa con esta operación, Cebrián ha dicho que el grupo nunca ha dado cifras pero que el objetivo es lograr un precio que permita resolver el problema de la deuda “en términos razonables”.
 
Prisa “no se plantea hacer más desinversiones en ningún caso”, ha recalcado.
 
“No sólo queremos mantener todo el perímetro en lo que se refiere a prensa, radio y televisión, sino incluso aumentar ese perímetro en el futuro una vez que se haya resuelto el problema de la deuda y estabilizado el capital”, ha explicado.
 
Cebrián ha señalado que el grupo cuenta con empresas potentes tanto en el negocio de medios como en el de educación, pero no dispone de capacidad financiera para invertir en el desarrollo de los dos.
 
En cuanto a la reestructuración del capital, Cebrián ha dicho que la estructura actual “no permite contemplar el futuro con la estabilidad necesaria”.
 
Según Cebrián, Prisa tiene un free float (porcentaje del capital que se negocia libremente en Bolsa) muy reducido -en torno al 18 %- y el capital está “muy concentrado en pocas manos pero al mismo tiempo muy fragmentado”, ya que “no hay ningún grupo de referencia”.
 
El objetivo es contar con un “capital estable” que garantice el futuro del grupo y su “continuidad histórica y cultural” y, al mismo tiempo, con accionistas que quieran invertir a corto y medio plazo con un interés sólo financiero.
 
En cuanto a su eventual relevo al frente de Prisa, Cebrián ha dicho que algunos accionistas están generando “mucho ruido” en torno a este tema aplicando “tácticas habituales” de ese tipo de inversores, “que buscan soluciones a corto plazo para sus intereses y no parecen preocupados por soluciones a medio y largo plazo en interés del resto de los accionistas y de la compañía”.
 
El presidente de Prisa ha recordado que ya anunció en la Junta General de Accionistas que iba a implementar un plan de sucesión, que ya está definido por el consejo de administración, aunque aún no se ha aplicado.
 
“Si no se ha hecho ya es porque tengo el encargo de resolver el problema de la deuda y la estructura de capital”, ha explicado.
 
“Hasta donde yo sé, y tengo buenas razones para saberlo, la mayoría del capital apoya a la actual dirección, independientemente de que es previsible que haya cambios en el futuro, que yo mismo anuncié hace más de un año”, ha añadido.
 
Cebrián se ha mostrado convencido de que habrá procesos de consolidación de grupos de comunicación tanto en Europa como en América Latina como consecuencia de la revolución digital, concentraciones que convivirán con la desaparición de empresas del sector y el nacimiento de otras, que serán nativos digitales. “Todas las revoluciones producen víctimas”, ha dicho.
 
Sobre la posición de Prisa en América Latina, Cebrián ha subrayado que cree “firmemente” en su futuro “económico, político y cultural”.
 
“América Latina tiene un bonus demográfico, una riqueza potencial formidable que no tiene Europa, y una creatividad importante”, ha señalado.
 
No obstante, ha precisado que Latinoamérica “no es un todo” y que “algunos países lo están haciendo mejor que otros”.