Productores rurales de la provincia, muy afectados por las inundaciones
Por las últimas precipitaciones advierten que están en riesgo las próximas cosechas de trigo y soja en Buenos Aires; "Claramente el problema está instalado", dijo Casamiquela
Los animales están dentro del agua". La frase de un productor rural de la provincia de Buenos Aires refleja la grave situación que atraviesa por estos días el campo bonaerense.
En las últimas horas, las abundantes lluvias caídas en la provincia golpeó con fuerza a los productores y ya encendió la alerta sobre la actual producción agrícola-ganadera.
Mientras la cosecha de trigo 2014/15 podría sufrir graves pérdidas al haber más de un millón de hectáreas, los excesos de agua, provocados por lluvias que duplicaron las habituales durante el invierno, amenazan también al ganado y demorarían la siembra de soja y maíz.
"Este fin de mes ya no vamos a poder cultivar maíz, tendremos que ver la soja en diciembre, pero tendrá menor rendimiento", señaló Mariano Meliante, un productor rural de la localidad de Las Flores, en diálogo con el canal TN.
Meliante le puso palabras al drama. "Es difícil vivir así, son pérdidas constantes", aseguró. "Los ciclos ya están pasados, si ya no sembraste, ya no podés sembrar. En esta zona aún estamos esperando el pico de crecida", agregó.
De la situación ya parecen estar advertidas las autoridades y el gobierno provincial ya declaró la emergencia agropecuaria en más de 50 distritos, que implicará beneficios fiscales para los damnificados.
"En la provincia de Buenos Aires, claramente es un problema que está instalado", consideró el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, según consignó la agencia Reuters. "Tenemos prácticamente la mitad de la provincia inundada", dijo ayer el gobernador Daniel Scioli.
El mandatario tuvo ayer una reunión extraordinaria de la Mesa Agropecuaria Provincial con miembros de Coninagro, Federación Agraria, Carbap y la Sociedad Rural.
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, indicó esta mañana que "cuando hay una inclemencia de este tipo, debe haber una correcta evaluación de la situación". "Cuando exista una verificación in situ veremos las consecuencias y veremos cómo se puede colaborar", señaló el ministro coordinador.
Los agricultores argentinos sembraron unos 4 millones de hectáreas con trigo de la campaña 2014/15, una cifra inferior a la estimada inicialmente debido a que los excesos de humedad en los campos impidieron la implantación en algunas zonas.
La zona más afectada es el sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde alrededor del 30 por ciento de la superficie triguera del país sufre las consecuencias de la inundación.