Retiraron la figura de Cristóbal Colón detrás de la Rosada
Las autoridades nacionales desmontaron la estatua que generó una gran disputa entre Nación y la Ciudad. Existe una medida cautelar que impide su traslado.
Un grupo de obreros desmontó esta tarde el monumento a Cristóbal Colón que se encuentra emplazado en la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada, lo que generó preocupación en varios vecinos y funcionarios macristas ante la polémica entre el gobierno porteño y el nacional por el traslado de la estatua.
Dirigentes políticos alertaron por las redes sociales de los movimientos, ya que la grúa instalada hace semanas en el predio comenzó a moverse y el personal acondicionaba el monumento aunque no explicaron con qué objetivo. Al cabo de unas horas, la estatua yacía en el piso.
A fines de mayo, un fallo de la jueza en lo Contencioso y Administrativo Federal N°12, Claudia Rodríguez Vidal, ordenó al Poder Ejecutivo abstenerse de concretar cualquier acto que implique el desmantelamiento y traslado del monumento.
El objetivo del gobierno nacional es mudar el monumento a un paseo que se creará en Mar del Plata y colocar en su lugar una estatua de Juana Azurduy donada por el gobierno boliviano.
Pese al freno judicial, el kirchnerismo ratificó en más de una oportunidad sus intenciones. De hecho, hace dos semanas, el secretario general de la Presidencia y principal impulsor del proyecto, Oscar Parrilli, se reunió con miembros de la comunidad italiana –cuyo país donó la obra para el Centenario- para explicarles la propuesta, presentarles un croqui del paseo que harán en la ciudad balnearia y obtener su beneplácito. La idea es que allí estén representados los pueblos originarios, los libertadores de América y la llegada de los europeos.
El argumento de Parrilli es que la estatua de Colón necesita ser restaurada. Por caso, desde la secretaría de la Presidencia aclararon que los movimientos de hoy son solamente de cara a ese trabajo y que el monumento no será trasladado aún.
Sin embargo, el defensor adjunto del pueblo porteño, Atilio Alimena, opinó que “no lo van a volver a subir”. Y agregó: “Es una clara violación a la Constitución y un atropello contra la Justicia que ordenó mantenerlo ahí, salvo que haya necesidades estrictas de intervenir, cosa que no pasa ahora”.
El funcionario desmintió que la obra tenga que ser restaurada. “No tiene ningún problema de sustentabilidad. Son piezas de mármol. Lo que tiene es falta de conservación”, sostuvo.
“Yo lo veo a Colón ahora tendido de una cuerda y creo que estamos ahorcando nuestra historia”, lamentó Alimena. Y añadió: “El kirchnerismo confunde Estado con Gobierno".
"Sospechamos de los bolsos con dinero y ahora se llevan los monumentos. Gastaron hasta ahora tanto dinero con el que se podría dar de comer a 300 mil familias”, concluyó.
Santiago Pusso, de la organización Basta de Demoler, se quejó: “Exigimos al Gobierno que informe qué es lo que van a hacer”. Aseguró, además, que se debería notificar a la administración porteña sobre eventuales medidas antes de adoptarlas.