Enero marcó una nueva caída en todos los indicadores del sector. Se retrajo la demanda tanto como la oferta. Las restricciones al dólar y la creciente brecha entre la cotización libre y la oficial pronostican un futuro negro

Hace un año que la compra – venta de inmuebles está prácticamente paralizada. Y no hay en el horizonte visos de mejora. A tal punto, que en los últimos 12 meses la caída de la actividad en el sector fue del 85 por ciento.

"En los últimos meses hubo una ingeniería tan compleja para determinar la conversión a pesos a partir de una valuación en dólares, que los que quieren comprar y los que intentan vender se asustan", explicó el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo.

En declaraciones a "Magdalena Tempranisimo" el empresario advirtió que las escasas operaciones que se realizan son casos muy puntuales y específicos, como en el de compradores que poseen dólares, o de vendedores que están ingresando a otro negocio en el que pueden utilizar pesos.

"Lo cierto es que en enero el mercado está paralizado. El efecto psicológico que provocó una brecha entre el dólar oficial y el 'blue' cada vez más amplia hace que todos se pregunten qué va a pasar", agregó.

Dentro del parate del sector, lo único que sigue siendo consultado son aquellos inmuebles que están en construcción, aunque se trata de operaciones que son muy negociadas.

Lo que se mantiene fuerte dentro del mercado inmobiliario son los alquileres, que sostienen un precio alto y un incremento a la hora de las renegociaciones de entre el 10% y el 25 por ciento.