Selva Herbon pidió la sanción de la ley en un encuentro que mantuvo con el senador nacional por la ciudad de Buenos Aires Samuel Cabanchik (Alianza Coalición Cívica), autor de una iniciativa sobre muerte digna.


La mujer dijo que sobre el tema consultó al comité de bioética del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), del Centro Gallego de Buenos Aires y de la Fundación Favaloro.


"Todos afirman y confirman que el estado de la niña es irreversible", afirmó la mujer, y manifestó que también denunció ante el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que a su hija "no se le permite una muerte digna".


Selva Hebrón es la madre de Camila, una nena de dos años y tres meses que permanece en estado vegetativo permanente. "La situación por la que estamos pasando como familia es desgastante y dolorosa, (...). La situación de mi hija es irrecuperable e irreversible, y hay un vacío legal que impide retirar el soporte vital", aseguró Selva en una carta que envió en estos días a la Cámara de Diputados.

Camila sufrió una complicación en el parto, y por esta razón le faltó oxígeno al nacer. El cuadro derivó en un paro cardiorrespiratorio. Después de permanecer 20 minutos bajo los efectos de distintas maniobras de reanimación, la beba logró sobrevivir.

Pasaron más de dos años, y la madre de Camila quiere que desconecten a la pequeña. En el Centro Gallego, ubicado sobre la Avenida Belgrano 2199, donde Camila permanece internada, argumentan que desconectarla es un homicidio.

Según contó Selva, su esposo, Carlos, y su otra hija, Valentina, de ocho años, ya no acuden a visitar a Camila, ya que la situación les causa dolor. Por su parte, Selva y su hermana Mónica, van todos los días al tercer piso del sector de cuidados prolongados del Centro Gallego a visitar a Camila.

"Pido la muerte digna porque estoy convencida de que es lo mejor para mi hija", comentó Selva