Ser diputado
El legislador nacional del GEN, Gerardo Milman, explicó en qué consta su tarea diaria como parlamentario. Habló de su salario, sus privilegios y fueros.
“Hago lo que me gusta y encima nos pagan muchísimo”, bromeó el legislador de la provincia de Buenos Aires por el GEN, Gerardo Milman, sobre su tarea sustancial: ser diputado.
Ventajas de la profesión. “Libre estacionamiento en todo el país, la posibilidad de aportar 22 mil pesos en subsidios a ONGs y 13 mil pesos en cheques como becas destinadas a estudiantes”, subrayó.
“El reglamento tiene prevista una sanción para aquellos legisladores que faltan en más de 3 ocasiones sin causa” justificada, dijo Milman, pero aclaró que desconoce en qué casos la sanción se aplicó realmente a quienes violaron la norma.
“Hay situaciones más y menos incómodas, como en cualquier situación de la vida”, reconoció el diputado nacional.
“Los antecedentes penales –de cada legislador- los regula la Justicia Electoral”, señaló.
Para acceder a las bancas, es necesario firmar varias declaraciones juradas y también dar a conocer su patrimonio.
Los diputados y senadores pagan ganancias, como cualquier ciudadano. “Los únicos que no pagan ganancia son los jueces”, señaló.
Los legisladores tienen aporte jubilatorio pero no obra social.
“Salvo las autoridades de la cámara, no tenemos autos cotidianamente”, puntualizó Milman.
“Hay un decreto firmado por el propio Néstor Kirchner” sobre la develación de datos de funcionarios públicos, algo que no siempre se respeta. “Tenemos que transparentar la información para saber cuánto gana un ministro, un legislador, la presidenta…”, dijo el diputado.