Un hombre se sacó la próstata por miedo a desarrollar cáncer
Adolfo Casabé, urólogo del Hospital Durand, subrayó que "ninguna guía recomienda una cirugía preventiva ante la mutación genética que tenía este paciente. Se necesitan más datos".
El rebote del caso Angelina Jolie no se demoró: un inglés decidió pasar por el quirófano para que le sacaran la próstata. Sería el primer caso conocido en el mundo de un varón que pide que le extirpen un órgano en forma preventiva.
El caso genera controversia: no es un práctica avalada por la comunidad científica. Sin embargo, un estudio reciente indica que el gen del que es portador es predictivo del cáncer de próstata.
Del paciente se sabe que es empresario y tiene 53 años, está casado y tiene hijos, y cuenta con antecedentes de cáncer de próstata en familiares directos. Tomó la decisión tras someterse a un estudio en el Instituto Inglés para la Investigación del Cáncer, que detectó un gen que aumenta el riesgo de esa enfermedad, conocido como “BRCA2”. Según publicó el diario inglés El Independiente, apenas se entero de la decisión de Jolie –a quien el test genético le indicó que porta el gen BRCA1– conversó con su equipo médico para que lo operaran “por las dudas”.
Al principio, los médicos se negaron la extraerle la próstata (que era sana), sobre todo por la consecuencias que implica la operación. Pero el cirujano Roger Kirby decidió que la presencia del gen justificaba la intervención quirúrgica, inédita en su tipo. Por Continental, Adolfo Casabé, miembro de la Sociedad Argentina de Urología y encargado del sector de Medicina Sexual del Hospital Durand, explicó que “ninguna guía en el mundo recomienda una cirugía preventiva ante la presencia de la mutación genética que tenía este paciente”.
En Magdalena Tempranísimo, exhortó a los varones mayores de 45 años a realizar una consulta anual al médico urólogo, ya que el estudio de sangre no es suficiente para la detección de cáncer de próstata. La mutación de este gen protector para el cáncer denominada BRCA2 incrementa en ocho veces el riesgo de cáncer de próstata y esto lo puede padecer el 1,2% de la población. En este caso la cirugía estaría razonablemente indicada, aunque habría que esperar un poco para profundizar la investigación”, añadió.
“Entre las consecuencias de la operación está la infertilidad, la posibilidad de sufrir disfunción erectil y problemas para orinar ”, agrega. La próstata está ubicada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Tiene un función sexual importantísima: contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen. Cualquier trastorno que genere la remoción de la glándula es, de todas maneras, tratable”.