Después de 12 años de investigación, cirujanos en Polonia, en colaboración con científicos de Londres, encontraron la fórmula que podría ayudar a levantarse a pacientes que, tras sufrir un desgarramiento total de la espina dorsal, terminaron postrados en una silla de ruedas.

Darek Fidyka, un bombero búlgaro de 40 años que no camina desde hace cuatro luego de ser acuchillado por el exmarido de su compañera, se convirtió en el primer hombre en recuperarse mediante una técnica de regeneración de la médula espinal.

De acuerdo con un informe sobre el tema publicado en Cell Transplantation, el tratamiento se logró con el uso de células madre obtenidas de la nariz del propio paciente, denominadas células de glía envolvente olfativas, que ayudan a que las fibras nerviosas en el sistema olfativo se renueven de forma continua.

Fidyka fue operado en Polonia por un equipo de médicos dirigido por el cirujano Pawel Tabakow, de la Universidad de Wroclaw. En una primera intervención, los especialistas le quitaron uno de los bulbos olfatorios y cultivaron las células.
Luego, a los 15 días, las trasplantaron en la médula espinal.

Los investigadores pusieron 100 microinyecciones de células olfativas por encima y por debajo de la lesión.
“La operación suministra un puente que permite a las fibras nerviosas seccionadas crecer sobre el vacío”, explicó Geoffrey Raisman.

La primera señal que el bombero tuvo de que el procedimiento fue exitoso ocurrió cuando notó que había crecido músculo en el muslo izquierdo.

A los seis meses ya estaba dando pasos, apoyado en barras paralelas, con soportes para las piernas y acompañado por un fisioterapeuta.

Pasados dos años desde el tratamiento, Fidyka es capaz de caminar fuera del centro de rehabilitación apoyándose en un caminador. Además, recuperó sensibilidad en el intestino y la vejiga, y función sexual. Ahora puede, de hecho, tener una vida más normal e incluso conducir un automóvil.

Los científicos creen que parte del excelente resultado del procedimiento se debe a que se usaron con éxito los propios bulbos olfativos de Fidyka, lo que eliminó el riesgo de que su cuerpo rechazara el trasplante.

Vale la pena anotar que el tratamiento se consideró imposible durante muchos años, a grado tal que Raisman considera que este avance es “más impresionante que los primeros pasos del ser humano en la Luna”.

Por su parte, Fidyka declaró, en el programa Panorama, de la BBC, que cuando el movimiento comienza a volver “uno se siente revivir, es como si naciera nuevamente. Es una sensación increíble, difícil de describir”.

El bombero reconoció que desde un principio sabía que sería un proceso difícil y muy prolongado, pero confesó que nunca se conformó con la idea de pasar el resto de sus días en una silla de ruedas.

Con el fin de no generar falsas expectativas, los científicos aclararon que, pese al éxito en este caso, la experiencia debe repetirse antes de poder asumir que siempre será tan efectiva la regeneración de la médula.


Con información de BBC Mundo y AFP