Una brasileña de 61 años dio a luz gemelos por inseminación artificial
La mujer realizaba tratamientos para quedar embarazada desde hace 20 años. Los bebés nacieron el martes en una clínica de Santos y se encuentran en buen estado. "Nunca dejé de intentarlo", contó.
Una brasileña de 61 años dio a luz a una pareja de gemelos, llamados Sofía y Roberto, tras una inseminación artificial con embriones congelados, después de haber intentado ser madre durante veinte años, informó hoy el diario electrónico G1 de la red Globo.com desde la ciudad de Santos.
El parto ocurrió el martes en la ciudad de Santos, en el estado de San Pablo y el procedimiento fue realizado por el médico Orlando de Castro Neto, propietario de una clínica de ginecología y reproducción asistida que atiende a la mujer desde 1992.
La madre, identificada como Antonia Leticia Rovati Asti, intentó inicialmente quedar embarazada mediante métodos tradicionales con asistencia médica que no tuvieron resultados porque, según su ginecólogo, tiene ligadas las trompas de falopio y un problema en el endometrio.
"Estoy muy feliz. Realicé mi sueño de ser madre. Agradezco a Dios y al médico", dijo Antoni, quien pasó 24 horas en la sala de cuidados intensivos para control de su tensión arterial.
Además, la mujer aseguró que su edad no será obstáculo para cuidar a sus hijos que están sanos y cuyo peso al nacer fue de 900 gramos cada uno.
"Estoy muy bien. Tengo mucha disposición para cuidarlos. No me considero de 61 años. Creo que mi fecha de nacimiento está equivocada", bromeó. "Luché bastante añadió- pero, gracias a Dios, lo conseguí. Todos los que quieran una victoria necesitan luchar. En ningún momento pensé en desistir. Siempre quise ser madre. No teníamos muchas condiciones, pero ahorramos mucho para poder realizar nuestro sueño", concluyó.
Marco Antonio Antun, director clínico del hospital, dijo que "la madre fue atendida en buenas condiciones y está bien, pese al gran riesgo que una gestación en una edad avanzada conlleva; los bebés también están bien, pero deben quedar internados algunas semanas hasta alcanzar el peso ideal", ya que nacieron con siete meses.
El ginecólogo reveló que en la última década, Antonia intentó tres veces sin éxito la inseminación artificial y tampoco logró adoptar.
El especialista aseguró que no hubo problemas serios durante la gestación: "hasta el sexto mes, ella (Antonia) no causó preocupación alguna; tenía una hipertensión leve que fue controlada, y llevó mucho menos trabajo que el que tenemos con mujeres embarazadas mucho más jóvenes. Hemos roto algunos prejuicios sociales. Es una esperanza para las mujeres de más de 40 años que todavía desean concebir".