La cueva ubicada en una ladera con vistas al pintoresco valle del Ródano, en el sur de Francia, resultó ser irresistible para nuestros antepasados y atrajo tanto a neandertales como a humanos modernos.

En el artículo publicado el 9 de febrero en la revista Science Advances, investigadores de Europa y EEUU describieron su hallazgo: restos fosilizados de homo sapiens y herramientas de neandertales en la Gruta Mandrin, bautizada en honor de un popular héroe francés del siglo XVIII.