UTE armó una carpa blanca contra Macri por el cierre de 221 cursos
Para Cristina Rubio, de la Unión de Trabajadores de la Educación, la medida tiene sólo un criterio de "ahorrar sueldos" de maestros "amontonando niños. La escuela pública no es el lugar de contención para los pobres", objetó.
Los docentes porteños nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación iniciaron una “semana de lucha” con abrazos simbólicos a escuelas, volanteadas, radios abiertas y la instalación de una carpa frente a la Jefatura de Gabinete porteña. Es en rechazo al cierre de 221 cursos dispuesto por el Gobierno de la Ciudad.
Por Continental, la dirigente gremial Cristina Rubio subrayó que “este reclamo lo estamos haciendo por los docentes, por supuesto, pero fundamentalmente por los niños. No podemos permitir que amontonen niños. Los docentes pueden ser reubicados, pero son los chicos los que se amontonan y aquí lo que se pretende es juntar dos grados de diecisiete o dieciocho alumnos para hacer uno solo de treinta y cinco”, puntualizó en Magdalena Tempranísimo.
Para los docentes, con la medida el Gobierno porteño “se ahorra maestros, es decir, en lugar que pagarle el salario a un docente para que de clases a dieciocho alumnos, lo debe hacer ante cuarenta”, y precisó que “son, más o menos, seiscientos los docentes afectados por estos cierres”.
“Macri tiene que entender que la escuela pública no es el lugar de contención para los pobres, sino que es el lugar de transformación para todos los sectores sociales de la Ciudad de Buenos Aires”, argumentó Rubio.
La carpa permanecerá al menos hasta el viernes a las 18, cuando docentes, estudiantes y padres marchen desde las distintas escuelas afectadas hacia el Palacio de Gobierno capitalino.