Al igual que el año pasado, en las últimas semanas volvieron las palometas en distintos puntos del país. Como consecuencia, 23 personas, entre ellas un niño, resultaron heridas en el río Garupá, en Misiones, aunque ninguna reviste lesiones de gravedad.

El balneario fue clausurado para evitar más heridos y colocaron una red de contención que evite el contacto de las palometas en la zona donde hay bañistas.En el primer fin de semana de diciembre se conocieron al menos diez ataques en el municipio. 

En la misma región litoral, donde la población suele bañarse en las áreas fluviales al llegar el verano, el año pasado se registraron más de 70 heridos por el ataque de estos peces carnívoros de agua dulce. 

Donde una nena de 7 años sufrió la amputación de un dedo y un nene tuvo una fractura expuesta. Los peces carnívoros aparecieron en las costas debido a las altas temperaturas y atacan principalmente en las manos y pies.

Las palometas son peces carnívoros, de dientes filosos y muy agresivos, que suelen actuar en ataques grupales y aparecen en las costas del Paraná.

Los pescadores señalan también que las palometas son capaces de cortar mallas, líneas de pesca y mutilar peces, y son muy escurridizas dado que se reproducen en camalotes, donde se guarecen durante todo el año hasta que el verano y la luz las obliga a desplazarse por el río.