Sucede que en la Ciudad de Buenos Aires ya se emite la Licencia Unica de Conducir, la misma que se entrega en la mayoría de los distritos del Conurbano y en muchas provincias del país, tal como establece la ley nacional N° 26.363 (a la que la Ciudad adhirió en 2009). Al trámite se agrega la gestión de un Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito, que se hace en el momento y suma $ 40 y unos pocos minutos de espera. Ninguna complicación para la mayoría de los ciudadanos, pero sí para aquellos que cuenten con antecedentes viales, administrativos o penales en otra jurisdicción, alrededor del 5% de los que pasaron por las oficinas porteñas. Y se entrega un carné con el mismo diseño, dos códigos bidimensionales y 35 marcas de seguridad que impiden su falsificación


“El hecho de poder implementar la licencia única en la Ciudad implica para nosotros el salto cualitativo que buscábamos para unificar nuestra base de datos con las del resto de las jurisdicciones. Esto se traduce en una mayor seguridad desde el Estado para verificar los antecedentes de cada ciudadano y corroborar de manera integral si uno está verdaderamente habilitado o no, para conducir”, razona Guillermo Montenegro, ministro de Justicia y Seguridad porteño.