Se llama Michael Thomasson. Y entró en el libro Guinness de los Récords por su colección de videojuegos: 10.607 títulos. Empezó en los 80s con un juego para la Colecovision, llamado Cosmic Avenger. Tenía 12 años. Desde ese entonces comenzó a coleccionar los videojuegos: en cartucho, cassete, VHS y laser disc.

Y conservó también las consolas necesarias para jugarlos: desde Xbox y PlayStation hasta una Casio Loopy, que sólo se vendió en Japón en 1995, pasando por Atari, el catálogo completo de la Dreamcast y su Colecovision inicial.

Thomasson fue completando la colección y la vendió dos veces: primero en 1989 para poder comprar una Sega Genesis, y en 1998 para su casamiento. Desde entonces reconstruyó la colección, invirtiendo 3000 dólares al año hasta llegar a su versión actual de 11.007 títulos.

Pero Thomasson, que tiene 43 años, una hija de 5 y trabaja diseñando juegos, decidió vender su colección en una subasta . La oferta final llegó la semana pasada: se vendió por 750.250 dólares. Todavía no se conoce quién fue el que ofertó ese dinero, porque fue una venta anónima