Hace 8 años, Twitter irrumpía en el espacio comunicacional y lo revolucionaba todo. Hoy tiene 500 millones de usuarios, pero al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se le ocurrió abolirlo. Amenazó públicamente y de manera explícita con terminar con el uso en su país de Twitter y de las redes sociales “parecidas”. Y enfatizó que no le importa lo que la comunidad internacional diga al respecto.

Tampoco le gusta nada Youtube, y asegura que ese otra red audiovisual tampoco formará parte de la “nueva” Turquía.

“Arrancaremos de raíz Twitter y demás redes. No me importa lo que la comunidad internacional pueda decir”, gritó el premier ante sus partidarios en la antigua ciudad turca de Bursa, donde montó un acto electoral. En Turquía, habrá comicios locales el 30 de marzo.

Sus amenazas a Twitter se produjeron durante un discurso de más de dos horas del que, paradójicamente, se fueron publicando varios tuits resumiendo sus dichos en la cuenta oficial de Erdogan en esa red social.

Es un personaje popular en la red que pretende borrar. Tiene más de cuatro millones de seguidores en Twitter.