La colección fue lanzada con juegos de cinco consolas caseras, entre las que se incluyen Atari 2600 y Colecovision.

Por ahora, los juegos no tienen sonido, pero –de acuerdo con el Archivo de Internet- pronto lo tendrán.

"En los próximos meses, la colección de software disponible para jugar se expandirá de gran manera", indicó el archivista digital Jason Scott. "Poner estos juegos vintage a la disposición del mundo permite que, de forma instantánea, se hagan comentarios, que se eduque, se disfrute y se recuerden como parte de la historia de la cual forman parte".

Las otras máquinas incluidas en el proyecto son el Atari 7800, el Magnavox Odyssey y el Astrocade.

El archivo también cuenta con juegos conocidos como Pacman, Space Invaders y Frogger y se prevén nuevas inclusiones.

A diferencia de los videojuegos de hoy en día, los cuales son almacenados en unidades portátiles o simplemente descargados directamente a una consola, muchas máquinas antiguas usan cartuchos para guardar los juegos.

Debido a que las condiciones de las consolas se empezaron a deteriorar y a que se volvieron más escasas, jugar esos juegos electrónicos en específico no es nada fácil.

Por muchos años, las comunidades de jugadores han creado memorias de solo lectura (ROMs, por sus siglas en inglés: Read only memory) de los videojuegos.

Se trata de medios de almacenamiento de información que, como su nombre lo indica, solo permiten la lectura de los datos y no su escritura o alteración.

Con dichos archivos, los viedeojuegos se pueden jugar en una computadora personal por medio de un emulador, es decir, a través de un software que permite que se ejecuten programas y videojuegos en una plataforma diferente a la que fue diseñada originalmente para su funcionamiento.

Sin embargo en muchos casos, jugar de esta manera puede ser ilegal, especialmente cuando los juegos en cuestión fueron hechos por compañías como Nintendo y Sega.
Dichas empresas han implementado medidas drásticas contra esa actividad que consideran es una tipo de falsificación.

Pero los videojuegos más antiguos, como los que se encuentran en el Archivo de Internet, entran en un área legal un tanto gris.

Compañías y programadores con frecuencia hacen la vista gorda, pues hay videojuegos que no están disponibles para ser comprados. La única opción que le queda a muchos aficionados era jugar a ellos a través de los ROMs.

Por otro lado, la tendencia de jugar a videojuegos en los teléfonos inteligentes está en aumento.

Por eso, para algunas compañías ha llegado el momento de revivir los antiguos videojuegos: no sólo pueden sacar provecho de su calidad que no envejece sino de las necesidades nostálgicas de los usuarios.