El campo se viste de colores; los cielos azules de la primavera y los picos que aún se coronan de nieve completan el marco. En la mayoría de los casos, los visitantes llegan en busca de una selfie diferente: nadie sale defraudado. La familia Ledesma abre las puertas de su chacra para que todos puedan disfrutar de esta belleza.