“La ciudad no presentó el proyecto definitivo de qué es lo que quiere hacer”, advirtió Schiavi
La Vuelta / "No se puede pensar que hay un perverso en la nación que no les corre el alambrado", dijo el secretario de Transporte al asegurar que es una "impericia técnica" la iniciativa que propone el gobierno de Macri y remarcó que antes de terminar la obra de la Au. Illia "hay que hacer otras cosas".
El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, respondió en Continental las acusaciones del jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que lo tildó de “mentiroso”, en el marco de la toma de un complejo habitacional en Parque Avellaneda.
“Me sorprendí; Macri decía que nadie los atendió en el gobierno nacional, cuando yo recibí a una cantidad enorme de asesores y funcionarios porteños”, aclaró en La Vuelta.
Asimismo, consideró que “el problema es de la gente, no entre Macri y el gobierno nacional”. El secretario de Transporte reiteró que las acusaciones del titular del Pro respondían a una “campaña de marketing político”.
“Según nuestra manera de ver y entender hay una impericia técnica en la presentación de esa obra. Yo debo cuidar la seguridad de toda la gente y esa obra, tal cual está pensada, afecta la seguridad aeroportuaria porque invade espacio aéreo. Los 400 vuelos diarios que suben y bajan corren el riesgo de tener un accidente”
“Antes de terminar la obra de la Autopista Illia hay que hacer otras cosas. El un problema de planos; hasta hoy la ciudad no presentó el proyecto definitivo de qué es lo que quiere hacer”, advirtió Schiavi para quien “hay que encontrar una salida a un problema de ingeniería”.
“Para poder estirar esta obra hay que mover la pista aérea unos 180 metros hacia el sur de la ciudad. Para ello, es necesario arreglar las interferencias de gas y de luz. Todo tiene salida, lo único que no se debe hacer es evitar el diálogo y el consenso”
“Más allá de que yo le guste más o menos al jefe de gobierno, hay que ponerse a trabajar”.
Schiavi aseguró que el gobierno nacional está de acuerdo con la ampliación de la autovía porteña. “A la hora pico, por la costanera pasan 45.000 vehículos de los cuales la mitad son camiones, que pasan por el puerto que es mi jurisdicción, eso causa un cuello de botella. Pero tengo que oponerme a una obra que atenta contra la seguridad”, precisó.
“Otra cosa que podría hacer el gobierno de la ciudad es sacar la concesión de (el restaurant) Cló Cló o quitar la estación de servicio que está pasando el complejo Costa Salguero”, remarcó.