"Le pegué varias pataditas en la cola": el testimonio de la madrastra de Luicio Dupuy sobre el día de su muerte
Según Abigail Paéz, no midió los golpes que le dio al niño. Sin embargo, los datos que aportó no coincidían con las pruebas reveladas en la autopsia, que incluían golpes más fuertes y hasta signos de abuso sexual
En la audiencia numero 14 del juicio por el asesinato del niño Lucio Dupuy, realizada el miércoles 7 de diciembre, Abigail Páez, acusada del crimen junto a la madre de Lucio y su pareja, tomó la palabra y dio declaraciones sobre el día de la muerte del infante.
Antes del testimonio, Pablo de Biasi, el abogado de Magdalena Espósito, madre de Lucio, pidió: “Mi clienta prefiere retirarse y no estar presentes en este testimonio”. Posteriormente, Páez procedió.
La mujer contó que la noche del 26 de noviembre del 2021 llevó al trabajo a Magdalena y luego volvió a su casa para “cuidar a Lucio”. Refiriéndose al momento del asesinato, dijo que llegó a casa y confesó que lo golpeó “porque se mandó un moco”. “Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde, ni sé por qué tampoco”, dijo Páez. Horas después, Lucio Dupuy murió en un hospital de Santa Rosa.
Sin embargo, su relato chocaba con las pruebas que se presentaron en el debate, las cuales incluyen golpes, mordeduras, heridas mucho más graves y signos de abuso sexual. Con esto en mente, los fiscales y la querella sabían que Abigail mentía o no decía toda la verdad.
“No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. El me intentaba hablar, como para decir algo, pero no le salían las palabras", agregó la madrastra.
“Cuando estábamos en la ducha, él se estaba bañando parado. Como vi que se estaba debilitando o desvaneciendo, no sé, lo saqué de la ducha, lo tapé con su toallón y lo llevé a mi pieza. Después lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga”, continuó la acusada.
Luego relató el momento en el que Lucio perdió el conocimiento: “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que están él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”. La mujer explicó que quiso hacerle RCP, pero aclaró que no sabía cómo hacerlo.
“En ese momento, lo levanté a upa y traté de ponerlo en mi hombro para que estuviera bien acomodado y no se me cayera. En ese momento el vómito cuando estábamos por salir de casa, no sé si en el comedor. Largó como una bilis, un vómito transparente. Y nada, después lo lleve a la salita. Ahí llegamos al hospital y me dijeron que había fallecido, que no tenía vida”, concluyó.
Finalizada la reconstrucción del suceso, Páez procedió a contar cómo era la convivencia en casa y reiteró en la nula intención que tenía de hacerle daño al nene de cinco años.