En un contexto en el que el Gobierno intenta contener el avance de la inflación con el diseño de nuevos programas de precios congelados y la continuidad de los acuerdos vigentes, la crisis económica golpea, una vez más, al consumo.

La caída del poder adquisitivo y los nuevos hábitos de alimentación ponen en jaque la demanda de cortes de carne vacuna en el mercado interno, paradójicamente, en un país carnívoro como la Argentina que, progresivamente, comienza a quitarse de encima esta definición.

Este viernes, representantes de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) denunciaron que el Gobierno pretende ocultar el dato de consumo de abril, que, según la entidad, fue el más bajo de los últimos 100 años, en torno a los 45,2 kilos anuales por habitante. “Es un fenómeno que se viene dando, pero que en el último mes parece haberse profundizado”, señalaron.

De acuerdo al informe de la cámara, se habría desplomado un 9,5% comparado al mismo mes de 2020. El 54,1% de la contracción se explicaría por el menor nivel de actividad de la industria, mientras que el 45,9% restante respondería al aumento de las exportaciones. Es que mientras la demanda local es la más baja de la que se tiene registro, los envíos al exterior trepan hasta alcanzar volúmenes récord.

Dos caras contrapuestas. En medio de los controles oficiales, en marzo, la Argentina exportó 73,4 mil toneladas res con hueso, lo que significó una suba interanual del 23,3%, informó CICCRA. La facturación alcanzó los U$S 225,2 millones, un 6,8% por encima del valor generado en el mismo mes de 2020.

En relación a la acusación, desde la entidad explicaron que “la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario decidió no publicar los datos de faena que salían regularmente en los primeros tres días del mes”. “Se repite la política de desinformación y pensamiento ilusorio de años atrás, como si difundir o no un dato pudiera modificar la realidad”, consideraron.

Y fueron contundentes: “Hay intentos de intimidación por parte de la actual administración, recordándonos las medidas del ex Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno. Esconder información genera incertidumbre y desorienta la toma de decisiones”.

Por su parte, el Gobierno intenta apuntalar el consumo, con la renovación del acuerdo de carne a precios accesibles, que se anunció este viernes, luego de los dichos de CICCRA. El programa comienza nuevamente el 11 de mayo y se extenderá hasta el 31 de diciembre.

Aunque los valores quedarán congelados, serán actualizados en una revisión trimestral. Desde el oficialismo, lo definieron como “un acuerdo integral, que incluye 9 cortes representativos”. “Se agrega la paleta, para reforzar las propuestas de cocción a la olla”, detallaron. Si se tienen en cuenta los dos cortes incluidos en Pecios Cuidados, en total se consiguen 11 alternativas a montos más económicos.

En esta nueva apuesta, se extiende el alcance con una mayor cobertura. Se suma un sistema itinerante de comercialización en municipios con camiones de venta directa al público, que repartirán más de 5.000 kilos cada uno. Además, se amplían los días de oferta, de lunes a viernes, todas las semanas.

Con una ingesta en torno a 110 y 120 kilos anuales por habitante, el país es uno de los que lidera el mayor consumo de proteína animal del mundo. Sin embargo, hubo un cambio en la participación de la carne que comen los argentinos. Hace 30 años, los cortes vacunos consolidaban el 85% del total de las ventas.

Hoy, en cambio, el pollo ya los equipara, con un consumo de entre 49 y 50 kilos por año, según la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA). Además, el cerdo no para de crecer, aunque con cifras más bajas, de acuerdo a la Asociación Argentina de Productores de Porcino (AAPP), con 16 kilos promedio.

También, aún en menor medida, gana lugar la incipiente inclusión en la dieta de opciones más saludables, con el auge de la nutrición vegana y vegetariana.