Tras dos semanas de incertidumbre y preocupación, el menor de 9 años que había sido intensamente buscado en la provincia de Córdoba se encuentra a salvo. Su padre, un hombre de 69 años de nacionalidad canadiense, se presentó el pasado domingo en la Jefatura de Policía de la capital provincial junto a su hijo, quien se encontraba en buen estado físico.

El padre había retirado al niño de su colegio el 26 de julio y, según lo acordado en el régimen de visitas, debía devolverlo a su expareja dos días después. Sin embargo, dicho compromiso no fue cumplido, lo que generó una rápida respuesta por parte de las autoridades y de la madre del menor.

La situación se complicó aún más cuando la madre recibió un correo electrónico del padre, en el que afirmaba: “Me lo llevo del país”. A pesar de esta amenaza, las autoridades no encontraron evidencia de que el hombre hubiera abandonado Argentina, ya que no poseía la documentación necesaria que acreditara la salida del país ni la identificación del menor.

En respuesta a la situación, el Ministerio Público Fiscal emitió el viernes una alerta de búsqueda que incluía las fotografías del niño y de su padre. La madre del menor expresó su preocupación, señalando que el padre no contaba ni siquiera con el Documento Nacional de Identidad (DNI) del niño, lo que generó dudas sobre la posibilidad de una salida clandestina del país.

Finalmente, el domingo se dio la noticia que trajo alivio a la familia, al llegar ambos a la Jefatura de Policía de Córdoba, donde fueron recibidos por el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros. Posteriormente, el padre fue imputado por el delito de “desobediencia a la autoridad” por el fiscal Guillermo González. 

Esta imputación conllevó a la imposición de restricciones, que incluyen la prohibición de salir del país, la obligación de no obstaculizar el proceso judicial y el requerimiento de no acercarse a la madre del menor. Además, se estableció que cualquier decisión sobre la relación comunicacional entre padre e hijo deberá ser determinada por la jueza de Familia correspondiente.