Una mujer de nacionalidad Siria provocó este domingo un ataque terrorista en el centro de Estambul, dejando al menos 6 muertos y 81 heridos. El presidente Recep Tayyip Erdoğan prometió castigar a los culpables. 

Entre los fallecidos se encuentra una niña de 9 años y 55 de los heridos ya fueron dados de alta este Lunes, mientras que cinco permanecen en terapia intensiva y dos en estado crítico. “Consideramos que se trata de un atentado terrorista debido a la detonación de una bomba por parte de un asaltante que se cree que es una mujer, según las primeras informaciones”, informó el Vicepresidente turco Fuat Oktay.

El estruendo quedó registrado en cámaras de seguridad de la zona y por los transeúntes que se encontraban en el lugar. Allí se observa una peatonal comercial muy concurrida por turistas y lugareños. Al momento de la detonación las personas corrieron en busca de refugio, mientras los cuerpos de las primeras víctimas quedaron en el suelo cercano.

La autora material del crimen fue arrestada e identificada por la justicia como Ahlam al Bashir, de nacionalidad Siria, quien habría dejado un paquete en un macetero y se escapa del lugar. Otras 45 personas fueron detenidas en relación al ataque, aparentemente pertenecerían a los grupos kurdos que controlan parte del norte Sirio, y reciben apoyo militar Estadounidense.

“Una mujer se sienta en uno de los bancos durante más de cuarenta minutos, luego se levanta y al cabo de uno o dos minutos se produce la explosión”, dijo el ministro de Justicia Bekir Bozdag. La mujer fue seguida por las cámaras de seguridad hasta las afueras de Estambul, y en el marco de un operativo policial fue reducida en un pequeño departamento casi sin amueblar, donde también se encontraron joyas de oro, dinero de diferentes divisas y armas de fuego.

Las autoridades analizan el origen del atentado y desde el ministerio del Interior, declararon: “Desde nuestras primeras pesquisas, estamos tras la misma pista. Las instrucciones del atentado llegaron de Kobane”. Esta ciudad Siria, limita con Turquía y es una de las defensas de las Fuerzas Democráticas Sirias, del que se desprenden diferentes grupos liderados por las Unidades de Protección Popular y otras milicias kurdas, y entre los años 2014 y 2015 libraron luchas contra las fuerzas del Estado Islámico que las asediaban, por lo que Estados Unidos y otros países comenzaron a dar su apoyo.

"No aceptamos el mensaje de condolencias de la embajada de EE UU, lo rechazamos […] Pienso que el mensaje de condolencias estadounidense es como el asesino que retorna al lugar del crimen”, dijo el ministro ultranacionalista, y agregó: “El rostro del terrorismo es amargo, pero continuaremos esta lucha, sea cual sea el precio a pagar. Está clara la falta de sinceridad de aquellos que se hacen llamar nuestros aliados, de aquellos que nos ven como amigos, pero que protegen a los terroristas en sus países o en los territorios que han ocupado, que insuflan vida a los terroristas en los lugares que controlan, que les envían dinero desde su Senado de forma oficial”.

El atentado en Estambul se presenta de cara a las elecciones presidenciales de Turquía, en donde se definirá el futuro de Recep Tayyip Erdoğan, quien lleva mas de veinte años en el poder. Los primeros resultados de las encuestas, pronostican un resultado ajustado con el Partido Democrático de los Pueblos, en el que serían clave los votos de los kurdos. 

“Sea quien sea quien haya cometido, y sean cuales sean sus razones, cualquier ataque contra civiles es terrorismo, desde el punto de vista legal, político y moral. Jamás lo aceptaremos”, expresó Selahattin Demirtas, ex líder del Partido, en su cuenta de Twitter.