Capitanich: “Los que quieren autos de lujo tienen que ser capaces de pagar más”
El jefe de Gabinete graficó que "cada 100.000 autos que se importan, US$5.000 millones se van del país. Lo que buscamos es una administración racional y estratégica de reservas".
En el mismo día que se conoció un nuevo “récord histórico” que alcanzó la industria automotriz en 2013 por la venta de autos, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió la aplicación del nuevo gravamen a los autos de alta gama. “Los que quieren autos de lujo tiene que ser capaces de pagar más”, manifestó Capitanich en Casa de Gobierno. Y puso como ejemplo que cada 100 mil autos que se importan, 5 mil millones de dólares se van del país. “La caída de las reservas están asociada a la importación de autos, turismo y energía”, recordó.
En este sentido, destacó los números que registró la industria automotriz durante 2013. “Los números hablan por sí mismos”, dijo. E insistió en la prioridad de tener “divisas” para hacer frente “a la demanda energética para la industria y los hogares y lograr niveles de financiamiento” en el sector productivo. “Por eso, es muy importante observar para qué se usan los recursos. Lo que buscamos es la administración racional y estratégica de volumen de reservas. Y para ello, por ejemplo, se necesitan incentivos para la producción creciente de autopartes de origen nacional que permitan disminuir el volumen de demanda de divisas”, enfatizó Capitanich.
El jefe de ministros recordó que la presidenta, Cristina Fernández, instruyó a la ministra de Industria, Débora Giorgi, a establecer “una matriz productiva que promueva la integración de la cadena insumo producto, para tener metas de integración de autopartes. Esta semana estuvimos trabajado mucho con la integración de la cadena de valor para la sustitución de importaciones, aumentar las exportaciones, establecer mecanismos de financiamiento para aumentar la tasa de inversión y producir más y mejor”, afirmó.
En otro orden, el chaqueño respaldó al flamante director de la Sedronar, Juan Carlos Molina, frente a las denuncias de irregularidades que el sacerdote planteó tras asumir su cargo. Capitanich reiteró que el organismo se abocará a la “prevención de adicciones” y no a temas de seguridad, que, anunció, ya pasaron a la órbita del Ministerio de Seguridad. “La Presidenta no otorga patentes de corso a cada funcionario. Cada uno se tiene que hacer cargo de su responsabilidad y si hay irregularidades, someterse a la ley”, puntualizó.
Molina había denunciado ayer que al asumir la dirección del organismo encontró una parálisis en la tramitación de expedientes además de anormalidades financieras tales como designación irregular de personal, sobresueldos, y sobrefacturación. Por esa razón, Molina promovió una auditoría técnica y financiera en el Sedronar con la Sigen. Capitanich destacó en este marco las renuncias de ocho funcionarios, el traspaso de ocho personas a la Policía Aeroportuaria, y una modificación en la asignación de recursos en la Secretaría.