Conciliación obligatoria en el conflicto gremial de los aceiteros
Las cámaras empresarias aducen que la decisión de solicitar la conciliación obligatoria se debió a la falta de diálogo efectivo con los líderes sindicales y a la negativa de permitir el ingreso de los trabajadores a las plantas, lo que ha obstaculizado el retorno a las actividades normales.
En el contexto de un prolongado conflicto laboral de más de una semana, el Gobierno de la Nación ha dictado la conciliación obligatoria ante el paro de trabajadores del sector aceitero, que ha generado un impacto significativo en las exportaciones del agro argentino. La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) han planteado sus demandas en relación a la falta de un acuerdo salarial en el marco de las negociaciones paritarias.
Desde la Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación se ha informado que la conciliación fue solicitada por la federación de cámaras empresarias y tendrá una duración de 15 días, comenzando a las 10:30 de este lunes. En este sentido, la Secretaría ha instado a ambas partes a mantener una actitud proactiva y abierta en las negociaciones, con el objetivo de resolver las diferencias y contribuir así a la paz social y a un mejor ambiente laboral en el sector.
El paro de actividades de los aceiteros ha tenido repercusiones en las terminales portuarias de Rosario, principal centro de exportación y generador de divisas del país, afectando también al resto de la industria aceitera y de biocombustibles en Argentina. Las organizaciones sindicales habían solicitado una recomposición salarial del 25% la semana pasada, mientras que las cámaras empresarias del sector, como CIARA-CEC, CIAVEC y CARBIO, ofrecieron un incremento del 10%, lo cual fue calificado como “insuficiente” por parte de los sindicatos.
Las cámaras empresarias han señalado que la decisión de solicitar la conciliación obligatoria se debió a la falta de diálogo efectivo con los líderes sindicales y a la negativa de permitir el ingreso de los trabajadores a las plantas, lo que ha obstaculizado el retorno a las actividades normales. Además, han manifestado su preocupación por los “enormes daños económicos” causados a los transportistas de granos, quienes se han visto afectados debido a que no pudieron realizar sus viajes a los puertos, como consecuencia de la declaración del paro sin un aviso previo adecuado.
Por otro lado, las cámaras han sostenido que las demandas salariales que buscan un incremento por encima de la inflación ya han sido atendidas, destacando que la industria ofreció un aumento del 12% a partir de julio y un 5% para septiembre, lo que elevaría el total al 107% anual. Actualmente, el salario mínimo establecido supera los 2 millones de pesos, mientras que el salario promedio se encuentra por encima de los 3 millones de pesos.