Con sugestivos cambios de votos sobre la hora, la ayuda de gobernadores dialoguistas y ausencias clave de algunos legisladores, el Gobierno consiguió este miércoles en la Cámara de Diputados blindar el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. La norma -que necesitaba dos tercios para ser ratificada- obtuvo 160 votos a favor, 84 en contra y hubo 5 abstenciones.

Sobre el filo del inicio de la sesión empezaron a develarse algunos votos clave de legisladores que responden a gobernadores hasta la noche anterior evitaban dar a conocer su postura. También empezaron a sumarse ausencias no calculadas que terminaron resultando decisivas, porque para blindar el veto el oficialismo necesitaba garantizarse un tercio sobre los presentes. A menos presentes, más fácil llegar al número.

Después de jugar al misterio, los tres tucumanos que responden al gobernador peronista Osvaldo Jaldo finalmente votaron a favor del veto, y se mantuvieron aliados al Gobierno como vienen haciendo desde principio de año, cuando se desprendieron del bloque del kirchnerismo. Ya habían votado en contra de la ley cuando el texto se debatió por primera vez en agosto.

En cambio, las dos sanjuaninas del bloque Producción y Trabajo ligadas al gobernador Marcelo Orrego -alidadas del oficialismo- esta vez se rebelaron y rechazaron el veto. "Es por convicción", confiaron en su entorno. Una de las diputadas da clases en la Universidad y la otra hizo toda su campaña defendiendo la educación pública y su eje principal es el educativo. En agosto, ambas se habían ausentado de la votación.

Los cuatro misioneros alineados con el gobernador Hugo Passalacqua cambiaron su voto. En agosto habían votado a favor de la Universidad y ahora se abstuvieron. Aunque uno de ellos había dado a entender que votaría en contra del veto y sus compañeros dijeron que se había "cortado" solo, se terminaron abroquelando todos en la abstención, que también benefició al Gobierno porque en el cálculo para alcanzar la mayoría especial cuentan como ausentes.

De los cinco radicales que ya habían cambiado su voto cuando se trató el veto a la ley de jubilaciones, hubo cuatro que votaron junto al gobierno. Se trata de Luis Picat, Mariano Campero, Martín Arjol y Federico Tournier. En la primera oportunidad en que se discutió la ley, Arjol y Tournier habían votado a favor de la ley, mientras que Picat y Campero se habían ausentado. El quinto "radical peluca", Pablo Cervi -que también había votado a favor de la ley universitaria en agosto- ahora se abstuvo. 

A su vez, la cantidad de ausencias no calculadas creció notablemente. Había cuatro ausentes por motivos de fuerza mayor que estaban avisados con tiempo: Ricardo López Murphy (Encuentro Federal), Fernando Carbajal (UCR), Oscar Zago (MID) y Héctor Stefani (PRO). Pero en la noche del martes se sumó la cordobesa Alejandra Torres de EF, e iniciada la sesión se confirmó la ausencia del chubutense Jorge Ávila, que responde al gobernador Ignacio Torres. Según indicaron en su entorno faltó por un problema de salud. Pero iba a votar a favor de la ley de Financiamiento Universitario. En Unión por la Patria la ausente fue la catamarqueña Fernanda Ávila, que responde al gobernador Raúl Jalil. Los otros tres peronistas de esa provincia estuvieron presentes y votaron.