El Gobierno bonaerense echó a 18 policías de la Bonaerense y los denunció por sedición
La denuncia interpuesta por el Ministerio de Seguridad se basa en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que la legislación vigente prohíbe a los miembros de la policía realizar peticiones, reclamaciones o formar agrupaciones.
El Gobierno bonaerense despidió y denunció por sedición a 18 agentes de la Policía Bonaerense. Esta acción se produjo en respuesta a una protesta salarial que tuvo lugar el pasado lunes. Los agentes involucrados fueron separados de la fuerza de manera inmediata, además de ser despojados de sus armas reglamentarias.
La denuncia interpuesta por el Ministerio de Seguridad se basa en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que la legislación vigente prohíbe a los miembros de la policía realizar peticiones, reclamaciones o formar agrupaciones.
Desde la cartera de Seguridad se indicó que los efectivos policiales reciben durante su formación una instrucción detallada sobre el reglamento interno y las limitaciones que establece la normativa. En consecuencia, la respuesta del ministerio fue rápida: "Los echamos el lunes a los cinco minutos de que empezaron a protestar y les sacamos las armas, porque eso no se puede hacer".
La Policía de la Provincia de Buenos Aires cuenta actualmente con aproximadamente 100.000 efectivos en servicio. Recientemente, la administración de Kicillof anunció un aumento del 9% en dos tramos: un 7% a partir de febrero y un 2% restante en marzo, resultado de un acuerdo alcanzado con los sindicatos estatales y docentes. Este incremento también afecta otros beneficios adicionales, como la compensación por uniforme y los montos abonados por el servicio de Policía Adicional (Polad), que remunera a los agentes que prestan servicios durante sus días de descanso.