Casi cinco horas de espera en medio de un intenso calor es lo que debieron esperar centenares de jubilados y pensionados para ingresar este jueves a algunas sucursales y cajeros del Banco Nación para recibir sus haberes.

El faltante de efectivo se produjo debido a medidas de fuerza gremiales que impidieron el transporte de caudales desde muy temprano.

“Fueron 48 horas de un conflicto que generó un estado de zozobra”, evaluó Eduardo Semino, el Ombudsman de la Tercera Edad.

Hablamos de “haberes muy depreciados que se diluye en poco tiempo” con las fiestas.

Además, advirtió que este es “un caso típico de abuso y maltrato” y aclaró que los inconvenientes se registraron también en el Banco Ciudad de Buenos Aires.

“Hay sindicalistas que no repararon en especular con medicación, que liquidaron la obra social de los bancarios y el día que tienen que percibir los jubilados sus haberes hacen esta medida de fuerza”, fustigó el Ombudsman.

Acá “quienes tienen que tomar la responsabilidad y evitar este tipo de daños –que incluyó a jubilados hospitalizados”

Semino advirtió que “en algunos bancos nos dieron excusas insólitas: decían que no podían hacer entrar a los jubilados por problemas de seguridad. Resulta que la seguridad o inseguridad la proveen los jubilados, pero nadie piensa en la seguridad de ellos, a quienes los engañan y los asaltan.

“Hay responsables directos pero los beneficiarios son de Anses y los responsables últimos son los bancos, que deben preveer esto”, señaló el funcionario.