Limitarán extracciones de dólares en el exterior
En los países limítrofes, será de U$100 dólares por trimestre; en el resto, de U$800. Para Carlos Melconian, "conceptualmente no cambia nada: las reservas siguen cayendo".
A pedido del Banco Central, las principales entidades bancarias argentinas decidieron imponer a sus clientes un nuevo límite para acceder a dólares en efectivo cuando viajen al exterior, a través de los adelantos de sus tarjetas de crédito. A partir de ahora, el tope para esas extracciones por cajeros automáticos será de 100 dólares por trimestre desde países limítrofes, y de hasta 800 dólares mensuales desde cualquier otra parte del mundo.
Los operadores de tarjetas de crédito Visa y Mastercard anunciarán los nuevos límites a sus clientes en estos días. La medida fue consensuada entre los bancos y las emisoras de plásticos, a pedido del BCRA.
La reducción de los adelantos busca poner un límite a lo que se empezó a conocer como "dólar Colonia", un mecanismo para acceder al billete verde en efectivo a un precio inferior al del mercado ilegal, que cada vez sumaba más adeptos.
De hecho, los bancos uruguayos, sobre todo en la ciudad de Colonia, habían dado cuenta de que tenían que recargar sus cajeros hasta dos veces por día debido al afluente de argentinos que con tarjetas propias y hasta de familiares y amigos iban a extraer dólares para saltar las restricciones cambiarias. De esa forma, se accedía a un dólar al precio oficial más el 20 por ciento que se cobra como adelanto a cuenta del Impuesto a las Ganancias. Un valor sensiblemente inferior al del mercado ilegal.
Además, desde hace un mes -y antes del nuevo límite impuesto por los propios bancos- el BCRA comenzó a enviar cartas a los titulares de tarjetas que habían retirado sumas superiores a los 5.000 dólares para que fundamentaran en qué gastaron esas divisas.
Por Continental, el economista del PRO Carlos Melconian consideró que “conceptualmente sigue siendo lo mismo: aún con cepo cambiario y con ingresos de dólares record de la región, las reservas siguen cayendo. Cuantitativamente, no resuelve nada, más allá del papelón que resulta en control de cambios”, resumió en Magdalena Tempranísimo.