La localidad de Moreno se ve convulsionada por la protesta de familiares y amigos de Lucas Aguilar, un joven de 20 años que fue asesinado mientras trabajaba como delivery, cuando intentó defender a una persona que estaba siendo asaltada. 

La manifestación, que se llevó a cabo frente a la municipalidad, se tornó violenta cuando los participantes comenzaron a atacar vehículos de la policía y a quemar neumáticos en señal de reivindicación y demanda de justicia. Las fuerzas policiales respondieron disparando balas de goma con el objetivo de dispersar a los manifestantes, y al menos quince personas resultaron detenidas.