-"Recibo 60 o 70 mensajes diarios pidiendo ayuda, asesoramiento y cómo seguir con todo esto. La empatía de la gente nos ayuda a solucionar esto, un problema que debería solucionar la justicia".

-"Es una alegría que Lucio tenga su justicia, pero por otro lado la sensación amarga de la herida que nunca se cierra porque Lucio no está. Y la herida nunca se va a cerrar. Hace 2 años y 4 meses que pedimos que sean separadas las asesinas, en ninguna parte del mundo ninguna persona privada de su libertad vive con su pareja".