Raquel Papalardo: “sí me asusta que a partir de una toma se logren cosas, este mensaje es serio y es grave”
La Vuelta / Después de dos semanas de toma, el Colegio Mariano Acosta retomó las clases en sus tres niveles. Para la rectora de la institución, consideró que “no hay que hacer recaer toda la responsabilidad en los estudiantes”. En ese sentido, recordó que a pesar de los reiterados reclamos ante el gobierno de la ciudad desde 2008 “no conseguimos absolutamente nada”.
“El Colegio Mariano Acosta estuvo tomado casi dos semanas. Fue una medida de fuerza debido a la situación edilicia que fue denunciada durante muchos años. Venimos con este problema desde hace casi diez años. La primera etapa se cumplió aunque quedaron algunas cosas sin resolver porque se cayó el cielo raso”, comenzó su relato la rectora de la institución educativa, que retomó el normal dictado de clases este lunes.
Raquel Papalardo explicó que “la licitación finalizó y parte de la obra la terminó Infraestructura Escolar, en el gobierno de Jorge Telerman. Hubo ascensores que nunca se pusieron en marcha; la segunda etapa de la obra debía comenzar a fines de 2007 o principios de 2008 pero la licitación nunca se hizo. Esa es la obra de restauración de la escuela, como patrimonio de los argentinos”.
Con esta inversión, explicó la docente en La Vuelta, “se intervino en aulas y en baños que no quedaron bien, porque se caen los azulejos de la obra anterior. Además, las fachadas internas y externas no se tocaron nunca”.
“La licitación (última) se publicó en el Boletín Oficial el día que comenzó la toma, el 17 de agosto”, dijo.
Papalardo consideró que “no hay que hacer recaer toda la responsabilidad en los estudiantes. A mí no me gustan las medidas de fuerza de estas características. Yo estuve con mis alumnos y hasta me quedé a dormir con ellos dentro del establecimiento”.
En ese sentido, remarcó que “nosotros, como directivos, solicitamos desde el 2008 el arreglo de la escuela con notas, petitorios y solicitudes. Sin embargo, no conseguimos absolutamente nada. Sí me asusta que a partir de una toma se logren cosas, este mensaje es serio y es grave”.
“Yo hace 33 años que estoy en esta institución, los reclamos fueron por el boleto estudiantil, el edificio y las becas; generalmente cuando se logra algo es a partir de una medida como esta”, advirtió.
“Yo soy la autoridad de la escuela y si existe algún problema soy la encargada de comunicárselo a las autoridades no necesito hacer una lista para saber quiénes pueden hacer desmanes”, aclaró.