Los subsidios para congelar tarifas, asistir a empresas públicas y privadas, e importar combustible alcanzaron un récord de 134.114 millones durante el 2013 y crecieron 34,3% respecto del mismo período del 2012.
  
Así surge de un estudio difundido hoy por la Asociación Argentina de Presupuesto Público (ASAP).
 
La entidad advirtió que estas erogaciones son "similares" al déficit financiero del sector público nacional durante el 2013, que arrojó $102.203 millones.
  
Seis de cada diez gastos fueron por parte del sector energético, rubro que demandó 81.405 millones de pesos, lo que equivale a un 46,7% más que un año atrás.
  
Las transferencias a la petrolera estatal Enarsa y la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) fueron de 31.187,5 millones y 33.897,1 millones.
  
El rubro de transporte, por su parte, se ubicó en el segundo lugar con 35.265,5 millones, cuyo crecimiento fue del 10,2%, aunque tiene una tendencia a la desaceleración.
  
Los subsidios a trenes se llevaron más del 50% del total, la empresa Aerolíneas Argentinas un 9,6% y lo que resta se divide entre compensaciones a petroleras y otros fines.
  
El estudio detalló que el gasto en transferencias a empresas públicas tuvo una suba del 51,7%, del que ocho de cada diez pesos fue para las empresas AySA y ArSat, que presentaron un gasto de 7.166,6 millones y de otros 5191,3 millones, respectivamente.
  
En los primeros días de febrero el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y el Instituto Argentino de Análisis Fiscal habían advertido que los subsidios económicos a empresas públicas y privadas sumaron 143.000 millones de pesos en 2013, lo que equivale a 4,9% por ciento en términos del Producto Bruto Interno (PBI), lo que equivale al nivel más alto en los últimos ocho años, datos que se encuentran en línea con lo expuesto en el último trabajo presentado por ASAP.