La comunidad educativa del Colegio San José, ubicado en el barrio Alberdi de Córdoba, llevó a cabo una toma de la institución este lunes en señal de protesta contra la sanción impuesta a la directora del establecimiento. Esta sanción, que consiste en un período de 15 días sin goce de sueldo, se dictó como resultado de la amonestación a dos alumnos que estuvieron involucrados en la difusión no consentida de fotos íntimas de una compañera. 

El incidente que originó la controversia comenzó cuando una alumna del mencionado colegio reportó el robo de fotos íntimas que almacenaba en su cuenta de correo electrónico. Se sospecha que este robo fue perpetrado por dos compañeros, quienes habrían accedido a su cuenta sin autorización. Las imágenes fueron posteriormente distribuidas entre otros estudiantes, provocando un conflicto significativo en el entorno escolar. 

En respuesta a esta situación, la directora decidió amonestar a los alumnos implicados, quienes, además, enfrentan una denuncia judicial relacionada con el caso. Ante la decisión de la directora, los padres de los alumnos sancionados se presentaron en el colegio con representación legal, advirtiendo sobre posibles acciones judiciales contra la institución. 

En este contexto, los propietarios del Colegio San José optaron por suspender a la directora, lo que generó una rápida reacción por parte de la comunidad educativa, incluyendo docentes, estudiantes y padres. La medida sancionadora fue comunicada el domingo por la noche y motivó una asamblea en la que se deliberó sobre la toma del colegio, que duró 24 horas. Durante la protesta, se llevó a cabo un "abrazo solidario" en medio del colegio, con el objetivo de exigir la revocación de la sanción que fue considerada por los participantes como "desproporcionada e injusta". 

Paula Schaller, docente y delegada del establecimiento, expresó en una entrevista que la sanción representa un ataque no solo a la directora, sino también a un proyecto educativo que involucra a toda la comunidad escolar, particularmente en lo que respecta a la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI). Schaller argumentó que la decisión de amonestar a los alumnos fue tomada en conjunto con el Equipo de Orientación del colegio, y se basa en las normativas establecidas por el proyecto de ESI. 

La protesta estuvo marcada por carteles que reivindicaban frases como “Basta de maltrato laboral” y contaron con la participación activa de padres, quienes se manifestaron solidariamente con el cuerpo docente. Mariana, una madre presente en la protesta, destacó la elección de esta escuela no solo por su contenido académico, sino también por su compromiso en la formación de ciudadanos responsables y comprometidos.