Este miércoles, la provincia de Santa Fe se encuentra bajo el impacto de un fuerte temporal que ha traído consigo intensas lluvias, ráfagas de viento y granizo que causaron significativos destrozos y anegaron diversas áreas.

En Rosario, los informes proporcionados por las autoridades municipales indican que en una sola hora se registró la misma cantidad de precipitaciones que normalmente se acumularía en un mes, un fenómeno que no se experimentaba desde el año 2019. En Rosario, las lluvias alcanzaron un total de 80 milímetros, de los cuales 60 milímetros cayeron en un lapso de apenas 20 minutos.

Este fenómeno también ha afectado a localidades aledañas como Roldán y Funes, donde se han reportado daños significativos a raíz de las intensas ráfagas de viento. El intendente de Funes, Roly Santacroce, describió la situación como crítica, señalando que "llovió muchísimo en poco tiempo, con caída de granizo y mucho viento”.

Santacroce comparó la magnitud del fenómeno meteorológico con un tornado, indicando que el viento causó la caída de numerosos árboles centenarios en el centro de la ciudad. Además, mencionó que se registraron cortes en el suministro de energía eléctrica debido a daños en las líneas de media tensión.

Las condiciones climáticas adversas se complementaron con la caída de granizo y vientos que alcanzaron velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. Gonzalo Ratner, representante de Protección Civil Municipal de Rosario, instó a la población a evitar traslados innecesarios, recomendando permanecer en lugares seguros dado el alto nivel de peligrosidad en la ciudad.