El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King pronuciaba su célebre frase: “I have a dream…” (Tengo un sueño).

Lo curioso de este hecho, que hoy a 50 años se conoce que su asesor en aquel entonces, Wyatt Walker, le dijo que no usase esa frase: "Está trillado, es un cliché". porque el líder de los derechos civiles había utilizado decenas de veces esas palabras antes de la famosa "Marcha en Washington".

Aunque los expertos coinciden en que el discurso no habría tenido el mismo impacto sin la mención al sueño.
Los 16 minutos que duró la alocución de King sirvieron para dar un impulso definitivo al movimiento por los derechos civiles y conseguir que el FBI, que ya le investigaba por los supuestos lazos comunistas de dos de sus ayudantes, le definiera como "el líder negro más peligroso y efectivo del país".

«Aunque afrontemos las dificultades de hoy y de mañana, todavía tengo un sueño. Yo tengo un sueño de que este país se levantara un día y vivirá el significado auténtico de su credo: 'Afirmamos estas verdades evidentes, que todos los hombres son creados iguales».
 Martín Luther King