Bienvenido pacto social
Siempre viene bien un poco de paz y tranquilidad en la vida política. Nunca esta de más serenar los ánimos y apagar los insultos. Los argentinos padecimos demasiados sacudones y turbulencias; excesivas declaraciones y actitudes agresivas.
Siempre viene bien un poco de paz y tranquilidad en la vida política. Nunca esta de más serenar los ánimos y apagar los insultos. Los argentinos padecimos demasiados sacudones y turbulencias; excesivas declaraciones y actitudes agresivas. Por eso bajar el tono, ser mas respetuosos y mas dialoguistas es un paso en el mejor de los sentidos.
Todos debemos contribuir a ese mejor clima. De las broncas y los odios nunca sale nada bueno.
El próximo lanzamiento del Consejo para el Diálogo Económico Social es algo que debe ser valorado en su justa dimensión. Que se junten a sugerir ideas y dar opiniones los representantes de los trabajadores, los empresarios y los funcionarios del gobierno mejora de entrada la calidad del debate democrático y de las instituciones republicanas.
Dicen que también van a ser convocados los partidos opositores, las universidades, las organizaciones de consumidores y algunos se atreven a decir que serán invitados hasta los representantes de diversas religiones. En buena hora. Ese ente de derecho público, no estatal que funcionará como órgano consultivo, no vinculante y permanente del gobierno expresará un crecimiento de la civilización política frente a la barbarie del conflicto permanente.
Hay varios temas que tendrán prioridad: la inflación, las patoteadas de algunos sindicalistas y la voracidad insaciable de algunos empresarios. Son tres problemas serios en los que cada sector deberá aportar su granito de arena y retroceder de sus posiciones de máxima. Ese es el secreto de todos los acuerdos. Nadie se lleva el total de lo que pretende. Todos ceden algo sectorial en función del bienestar del conjunto.
Lo corporativo tiene que abrirse y dejar espacio a lo comunitario. El gobierno tiene que encontrar la vuelta para salir de la mentira y el laberinto del INDEC. Hugo Moyano debería comprometerse a terminar con la metodología de los bloqueos y el apriete que destruye cualquier negociación racional. Y los empresarios deberían custodiar que los precios no se disparen y que no haya abusos con el empleo en negro ni delitos con la evasión impositiva.
Ese consejo puede ser la piedra fundacional de una instancia pacífica de resolución de los conflictos. De una plataforma de lanzamiento de un nuevo tipo de convivencia donde cada uno defienda sus intereses pero que todo sea en un marco respetuoso de las leyes y la epopeya por bajar los números de la pobreza y la desocupación y lograr una distribución de la riqueza mucho mas equitativa.
La presidenta Cristina Fernández, en sus últimas apariciones ha planteado algunos conceptos que ojalá no sean solo palabras al viento y se concreten el la práctica cotidiana. El llamado a la unidad nacional o a que la negociación que no sea vista como una forma de rendición y el buen trato son las condiciones necesarias para que florezca lo mejor de cada uno.
A todos les conviene que nada se salga de madre y que la responsabilidad presida todos los movimientos de los actores sociales. Son construcciones colectivas que debemos edificar y defender entre todos. No solamente se pueden acordar pautas salariales y listas de precios.
Hay caminos estratégicos que pueden incubarse de la mejor manera. Políticas de estado, agendas compartidas. Custodiar lo que es de todos y que las elecciones sirvan para que todos compitan con ofertas que propongan mejorar lo que hay. Sería un signo de madurez, de sentido común y justicia social. Ojalá se concrete lo antes posible. Es el reclamo de todos.
Moyano, Cristina, inflación