EL BLOG DE PASIONSPORTS.COM - Sólo se bailó flamenco en el Ellis Park
Llegamos al Ellis Park para presenciar el partido entre España y Paraguay, pero antes de que se iniciara el juego, estuvimos en el centro de prensa viendo la paliza que Alemania le propinó a Argentina en la otra llave de cuartos de final. La mayoría de periodistas estaban apoyando a los europeos y sólo unos pocos estábamos del lado albiceleste y cada que había un gol alemán se notaba más quiénes estaban de un lado o del otro.
JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- Llegamos al Ellis Park para presenciar el partido entre España y Paraguay, pero antes de que se iniciara el juego, estuvimos en el centro de prensa viendo la paliza que Alemania le propinó a Argentina en la otra llave de cuartos de final. La mayoría de periodistas estaban apoyando a los europeos y sólo unos pocos estábamos del lado albiceleste y cada que había un gol alemán se notaba más quiénes estaban de un lado o del otro.
Después del sinsabor del partido en Ciudad del Cabo, salí hacia las afueras del Ellis Park para ver cómo españoles y paraguayos calentaban la previa del importante juego entre ambas selecciones. Lo increíble fue llegar al Fan Fest y ver sólo seguidores de La Furia Roja, por donde mirara había banderas y camisetas rojas y amarillas. Por primera vez desde que salgo a ver una previa de un encuentro no vi hinchas de las dos selecciones.
Eso ya me daba a entender cómo iban a estar las tribunas durante el partido. Y así fue, miles de seguidores españoles a los cuales había que sumarles a los mismos sudafricanos que también llegaron en su mayoría vestidos de rojo y amarillo, cantaban y saltaban en todo el estadio.
Sorpresivamente cuando entramos el ambiente estaba muy tranquilo, seguramente era porque el 98% de los espectadores eran simpatizantes de España y como no tenían “rival” estaban tranquilos. Pero la verdad fue otra, durante todo el juego la fiesta estuvo más bien calmada; pocas vuvuzelas y mucho menos cánticos. En pocas palabras daba sueño, por lo que se veía en las tribunas y por lo poco emocionante del partido.
La emoción sólo llegaba a la tribuna española cuando habían sustituciones de jugadores, como por ejemplo la de Cesc Fabregas, cuando entró el 10 ibérico todos explotaron de alegría.
Afortunadamente el destino nos tenía guardadas varias emociones juntas. El árbitro le dio un penal a Paraguay pero Casillas lo atajó y en la jugada siguiente hubo otr penal a favor de España y para que todo siguiera en la misma tónica, Villar también lo desvió. En ese momento por fin llegó el clímax que tanto se esperaba.
Finalizando el encuentro David Villa puso a celebrar a los casi 55,000 espectadores que apoyaban a España, después de una excelente definición el delantero le dio la clasificación a su selección e hizo explotar tanto a los hinchas que estaban en la cancha como a los miles que lo vieron desde la Madre Patria.
Por Daniel Dionisi