El papa Francisco denunció este lunes el "escándalo" de la especulación financiera de los precios de los alimentos y propuso un sistema alternativo para regular los mercados financieros.

"Ya no podemos tolerar que los mercados financieros gobiernen el destino de los pueblos en vez de servir sus necesidades o que unos pocos prosperen recurriendo a la especulación financiera mientras que otros sufren duramente las consecuencias", dijo el papa en un discurso virulento contra el sistema económico contemporáneo.

"La especulación sobre los precios de los alimentos es un escándalo que tiene graves consecuencias" sobre el acceso de los
más pobres a la comida, añadió. 

El papa argentino, acusado de "marxista" por los neoconservadores estadounidenses, apoyó su discurso en las conclusiones de los expertos del consejo pontifical "Justicia y Paz", reunidos para un coloquio dedicado a la inversión responsable.

El papa propuso una figura alternativa del inversor, el "impact investor, consciente de graves situaciones de iniquidad".

"Inversiones como éstas buscan un impacto social positivo, como la creación de empleo, el acceso a la energía, la instrucción y el aumento de la productividad agrícola", explicó el papa.

Antes, en una misa que celebró en la residencia Santa Marta, en el Vaticano, el papa alertó sobre los "mártires de la corrupción", víctimas de los políticos y de los prelados corruptos.

"A menudo leemos: ese político fue llevado a la corte porque se enriqueció por arte de magia. Se habla de un prelado que se
enriqueció demasiado y dejó de lado su deber pastoral", añadió.  

El soberano pontífice hacía probablemente alusión a monseñor Nunzio Scarano, ex empleado de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), acusado de corrupción, en la cárcel desde julio pasado en Italia.

El papa denunció además las consecuencias de la corrupción económica y política: "hospitales sin médicos", o "niños sin educación".