Los participantes del Sínodo de la familia aprobaron hoy por mayoría de dos tercios los 94 puntos de su documento final, que abre la vía a estudiar caso por caso el acceso a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar.

En tres de esos 94 puntos -los que más votos negativos tuvieron- se aborda esta cuestión y se explica que los "bautizados que se han divorciado y se han vuelto a casar deben ser más integrados en las comunidades cristianas de las diferentes maneras posibles, pero evitando en cualquier caso causar escándalo".

También se invita a utilizar al respecto el método del "discernimiento", la valoración caso por caso, por parte de los sacerdotes durante la confesión.

También se invita a usar el método del discernimiento, la valoración caso por caso, por parte de los sacerdotes durante la confesión. Además pide evitar "injustas discriminaciones" a homosexuales.