Francisco atrae cuatro veces más fieles que Benedicto XVI
Según cifras oficiales, más de dos millones de personas presenciaron las audiencias del papa argentino
La popularidad de Francisco parece imparable. Desde que fue designado papa, el 13 de marzo pasado, más de dos millones de personas presenciaron sus audiencias de los miércoles en la Plaza San Pedro, cuatro veces más que las que convocó Benedicto XVI en 2012.
Según cifras difundidas por el Vaticano en los últimos días, se emitieron 1.548.500 invitaciones para las 30 audiencias generales del miércoles que celebró Francisco desde su elección.
Pero la Santa Sede aclaró que el número real es "mucho mayor", porque no se necesitan entradas para la sección trasera de la plaza y las calles colindantes, donde caben por lo menos 20.000 personas.
El Vaticano no facilitó cifras comparativas, pero los números difundidos el 4 de enero mostraron que se emitieron 447.000 entradas para las 43 audiencias generales que Benedicto XVI celebró en todo 2012. Los expertos sostienen que Francisco atrae a más fieles gracias a su estilo sencillo, descontracturado y amistoso, muy diferente al de su predecesor, Benedicto XVI, de carácter más reservado y menos espontáneo. Los primeros nueve meses del pontificado de Francisco estuvieron marcados por este "sello" de humildad y empatía, pero, además, por la revolución que el "papa del fin del mundo" emprendió en el Vaticano y que inspiró al mundo.
El particular sello del argentino Jorge Bergoglio y los cambios que impuso en el Vaticano se tradujeron en una serie de reconocimientos en el año que termina.
Además de ser nombrado personaje del año por varios medios, entre ellos la prestigiosa revista Time y por el grupo de diarios latinoamericanos GDA, en los últimos días Francisco fue elegido personalidad de 2013 por el diario británico The Times, el diario español El Mundo y Le Monde, de Francia.
"No es absurdo hablar de «papamanía»", sostuvo Le Monde, y destacó que tras el pontificado "crepuscular y casi depresivo" de Benedicto XVI, Francisco "suscita una simpatía casi universal".
"Entre los creyentes, está sin duda la alegría de recuperar los orígenes del mensaje cristiano. [....] Los no creyentes están seducidos por algo que se parece a la modernidad, al menos en el discurso", indicó Le Monde al explicar su decisión.
Por su parte, El Mundo destacó los cambios que introdujo Francisco en el Vaticano: la limpieza de la curia, el arreglo de las finanzas del IOR, la lucha contra la pedofilia, entre otros, "que van más allá de sus gestos [también cargados de contenido]".
"Francisco ha conseguido darle un buen lavado de cara a una Iglesia desprestigiada y en estado agonizante", subrayó El Mundo.
Además de en los medios tradicionales, el Papa también fue "hombre del año" para la edición italiana de la revista Vanity Fair, que recordó su primer viaje a la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, símbolo del drama de muchos inmigrantes ilegales.
También la revista gay norteamericana Advocate lo eligió personaje del año y destacó su famosa frase: "Si alguien es gay y busca a Dios con buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?".