Leí hace poco un libro llamado La dieta de las malas noticias, de Raquel Robles. Es la historia de una mujer soltera, con problemas de sobrepeso, que sólo consigue adelgazar por la angustia que le provocan las malas noticias, como que su madre enferma debe vivir por una temporada en su casa (la habían maltratado de chica).

Me acordé del título del libro ante la obsesión de Cristina Kirchner y de todo el Gobierno en general por las buenas noticias. Ahora se viene la dieta de las buenas noticias.