Las precipitaciones comenzaron durante la madrugada y se acentuaron a partir de las 6.00, tanto en el casco céntrico de la capital fueguina como en los alrededores y especialmente en la zona de los centros invernales.

La nieve llegó acompañada de un brusco descenso de la temperatura, que alcanzó los 0,8 grados a las 6.00 de la mañana con una sensación térmica de 6,4 grados bajo cero, según consignó el Servicio Meteorológico Nacional.

De acuerdo al pronóstico, el cielo continuará nublado durante la mañana “con posibilidad de nevadas” que luego mutarán a “lluvias aisladas” con “vientos muy fuertes con ráfagas del sudoeste” y “baja sensación térmica”.

En tanto, por la tarde se prevé un mejoramiento del tiempo, aunque con la persistencia de vientos.

El fenómeno meteorológico entusiasmó a los cientos de turistas que ya arribaron “en uno de los meses fuertes del año en materia de afluencia de visitantes”, según coinciden en señalar fuentes empresarias del sector.