Para la libertad
Me gusta decir que el principal insumo del periodismo no es la noticia.
Me gusta decir que el principal insumo del periodismo no es la noticia. Es la libertad. Con libertad se puede hacer un periodismo bueno, malo o regular. Pero sin libertad solo es posible hacer propaganda. Y eso es lo que buscan los gobiernos autoritarios: controlar todo y que nadie los controle a ellos. Domesticar a los periodistas para convertirlos en propagandistas. Eso es intolerable para una democracia plena y republicana. La libertad debe ser defendida con uñas y dientes frente a cualquier gobierno o cualquier poder. Hay que levantar la bandera de libertad y no importa si el gobierno que la quiera pisotear sea de derecha o de izquierda, o si los censuradores sean los dueños de los medios o los grandes empresarios. No hay periodismo sin libertad.
La década ganada por los Kirchner fue el momento de menor libertad de prensa en la Argentina desde 1983. Néstor y Cristina pusieron en marcha un plan sistemático para eliminar las críticas y utilizaron el aparato estatal para atacar a periodistas independientes. Y apelaron todos los mecanismos posibles.
Siete periodistas de los mas diversos medios, hartos de tanta persecución, hicimos una presentación ante la Comisión Interarmericana de los Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos. Alli reclamamos una audiencia pública para plantear estos temas en defensa propia, de muchos colegas y del derecho que tiene todo ciudadano a informarse con libertad.
Magdalena Ruiz Guiñazú, Nelson Castro, Joaquin Morales Solá, Pepe Eliaschev, Luis Majul, Mariano Obarrio y quien les habla, expusimos nuestros casos personales como ejemlos concretos de una actitud del gobierno que podríamos denominar patoterismo de estado. El viernes 1ro en la sede de Washington se realizará esta audiencia que es inédita. Por primera vez en la historia democrática la CIDH escuchará neustros reclamos durante 20 minutos y un representante del gobierno tendrá otros 20 minutos para hacer su descargo. Para completar la hora los comisionados realizarán a las partes las preguntas que consideren necesarias. Tambien participará Catalina Botero, la destacada relatora de libertad de expresión.
Todavía no se sabe quien irá en nombre de Cristina. Hasta ahora el único país que se negó a concurrir a una audiencia de estas características fue Cuba. Ojalá Argentina no tome el mismo camino. La Comisión tiene mucho prestigio y fue varias veces citada elogiosamente por la propia Cristina. Ese día, además se trataran denuncias sobre gobiernos de distinta matriz ideológica como las violaciones a los derechos humanos con los presos y las Damas de Blanco en Cuba o la utilización de los drones, los aviones no tripulados como armas de guerra por parte de Estados Unidos. La legendaria Comisión Interamericana de los Derechos Humanos jugó unh rol muy útil y valiente durante la dictadura militar cuando hizo un informe que difundió al mundo el terrorismo de estado que se estaba aplicando en nuestro país.
Por eso es tan importante esta audiencia. Porque es un escenario plural, prudente, imparcial y de excelencia académica.
Los siete periodistas que denunciamos los atropellos trabajamos desde hace muchos años en los medios mas diversos, gráficos y audiovisuales y ninguno tiene una sola mancha ni causa judicial vinculadas a faltas a la ética. Tal vez nuestra compañera Magdalena Ruiz Guiñazú sea la nave insignia.
Nuestra Pachamama. Por trayectoria y valentía, por manos limpias y porque fue una de las mas agraviadas y difamadas por todos los medios al alcance del gobierno. Como si esto fuera poco, Magdalena acaba de ser distinguida con el máximo premio que la Sociedad Interamericana de Prensa otorga a los periodistas que defienden con coraje, dignidad y talento el ejercicio de nuestro maravilloso oficio.
La audiencia que será publica, por suerte, fue convocada por la OEA para después de las elecciones. Para que nadie haga un uso oportunista.
Allí se van a exponer todas y cada una de las trampas, zancadillas e intimidaciones a las que fue sometido el periodismo que fue calificado de sicario y golpista. Nada menos. Los siete periodistas creemos con Serrat que “para la libertad, sangro, lucho y pervivo” y que si el autoritarismo crece “retoñarán aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.” Todo sea para la libertad.