La vida te da sorpresas. Lanata te da sorpresas. Hasta ahora el piquetero cristinista Luis D’Elía era uno de los argentinos con mayor imagen negativa. Era repudiado por gran parte de la sociedad por su metodología patotera, por ser uno de los primeros en introducir el concepto de odio en la discusión política, por ser casi un embajador de Irán en la Argentina, un país que niega el holocausto y es sospechado de haber producido el ataque terrorista a la sede de la AMIA que es el que mas crímenes produjo y también, por tener una lengua fácil para insultar a cualquier ciudadano que no se arrodille ante Cristina. Hay muchos motivos más, por supuesto. Pero esos eran los centrales. Hasta ahora.

Y digo hasta ahora porque Jorge Lanata presentó anoche un riguroso informe donde se prueba la corrupción de una persona que fingía ser defensora de los pobres y que tiene una empresa petrolera que factura por lo menos 100 millones de pesos al estado. ¿Escuchó bien? Todos pensamos que D’Elía por lo menos tenía el mérito de vivir en el barrio pobre de El Tambo en La Matanza. Que se guardaba algunos vueltos en el bolsillo y algunos planes para hacer clientelismo y movilizar más gente y nada más. Pero nadie se imaginaba, o por lo menos yo no me imaginaba que además era millonario producto de los negocios sucios que le dio el ministro Julio de Vido, el cajero que no descansa nunca.

Hay papeles que prueban que primero con un nombre y después con otro, sin licitación previa, se les entregaba la distribución de combustible por camiones. Y que actualmente, la señora Lucia Paione es simultáneamente la presidenta de la de tres empresas de transporte que pertenecen a D’Elía y que además es funcionaria pública en el área de vivienda junto al resto de la conducción de su partido llamado Miles. Paione es la que cobra la publicidad oficial que le da Juan Manuel Abal Medina al combativo programa de radio de Luisito, el Lázaro Báez de La Matanza.

Además, hubo un testimonio muy fuerte que confirmó todo esto de parte de Marcelo Arbit, un histórico dirigente de la izquierda argentina que fue la mano derecha del piquetero millonario en Miles y que se fue peleado por fuertes diferencias políticas y éticas. D’Elía hasta llegó a falsificarle la firma y eso está probado por la justicia.

También hay que decir que Luis D’Elía, enterado de esta investigación de Lanata le tendió una trampa en la que el periodista cayó. Mario Coradín, un histórico lugarteniente de D’Elía fingió ante Jorge Lanata estar de su lado y le dio, aparentemente toda la información que certificaba lo que Lanata ya tenía certificado. Le dijo que se habían peleado con D’Elía por plata y que por eso el estaba enojado y despechado y lo denunciaba. Mientras transcurría el programa ocurrió algo histórico desde lo televisivo. D’Elía publicó en las redes sociales un video donde su amigo Coradín dice que dentro de una hora va a verlo a Lanata y le va a contar todas las mentiras que el quiera escuchar. “Vender pescado podrido”, se dice en la jerga periodística.

La emboscada estuvo correctamente realizada desde lo técnico. En el video, aparece un ejemplar del diario Clarín del día y las imágenes de TN para mostrar la hora en que se hizo esa filmación que fue previa al encuentro de Coradin con Lanata. Se podría decir que D’Elía, perdido por perdido, acorralado y sin su careta de pobre revolucionario intentó ensuciar la cancha a último momento. Y en parte lo logró. Enrareció el programa. Pero no pudo evitar la verdad que fue largamente probada en el programa y que cualquier fiscal puede investigar si tiene coraje ciudadano. Que el árbol no nos tape el boque. Que D’Elía engañó a medio mundo y que es un corrupto que tiene empresas que facturan 10 millones por mes quedó muy claro. También que hizo una operación típica de los servicios para intentar descalificar el trabajo que Gabriel Levinas hizo para el programa “Periodismo para Todos”. Ahora es la justicia la que tiene que abrir una causa. Tiene todos los elementos. El periodismo muestra, denuncia, pero no juzga y mucho menos condena.

La sigla partidaria MILES, además de resumir la nueva situación patrimonial del piquetero potentado significa “Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social”. A partir de hoy podría tener un vuelco hacia el pensamiento de Evita. Para que D’Elía pueda decir volveré y seré “millones” de euros y dólares.

Anoche hable con Marcelo Arbit y le pregunté en donde está la plata de todos los argentinos que Julio de Vido le regala a D’Elía. Hay que buscar en Uruguay, me dijo. ¿Y que le pasó al arrepentido Mario Coradin? Me contestó algo terrible: “lo habrán amenazado de muerte”. Cada olla que se destapa despide el olor nauseabundo de la megacorrupción a cielo abierto. La vida te da sorpresas.