Sufren sudafricanos con derrota de su equipo
La afición sudafricana sufrió su día más triste desde el inicio de la Copa del Mundo, cuando presenciaron la derrota de su equipo ante Uruguay por 3-0; los ánimos están por los suelos y aunque siguen felices por este certamen, no creen que su equipo logre pasar a la siguiente ronda del mismo.
JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA.- La afición sudafricana sufrió su día más triste desde el inicio de la Copa del Mundo, cuando presenciaron la derrota de su equipo ante Uruguay por 3-0; los ánimos están por los suelos y aunque siguen felices por este certamen, no creen que su equipo logre pasar a la siguiente ronda del mismo.
La ciudad de Johannesburgo se paralizó en punto de las 20:30 horas, debido al juego de la escuadra nacional local que se enfrentaba con muchas esperanzas ante un cuadro uruguayo que se veía peligroso.
Los bares se llenaron desde muy temprana hora y los Fan Fest lucieron completamente llenos para este juego, pese a que la temperatura rondaba entre los dos grados centígrados.
Las banderas de Sudáfrica, los cánticos clásicos de los suburbios aledaños a Johannesburgo y un gran ambiente de fiesta se sentían en el aire; los anfitriones se sentían esperanzados en que su equipo hiciera bien las cosas ante Uruguay.
Y comenzó el partido, las calles lucían vacías mientras que los sudafricanos estaban atentos al televisor viendo a su equipo. Los gritos de apoyo pronto se convirtieron en gritos de desesperación cuando los Bafana Bafana fallaban ante la portería sudamericana.
Llegó el gol y el silencio no se hizo esperar, pero tras recuperarse del duro golpe la fiesta continuó y seguían creyendo en un milagro.
Pero una tarjeta roja para el arquero sudafricano Itumeleng Khune en el minuto 77 cambió todo, los aficionados estaban enojados por la supuesta falta del portero que significó no sólo tener un jugador menos, sino también un penal en contra.
Vino el cambio y la buena vibra se mandó desde cada casa sudafricana, pero esta no fue suficiente ya que Uruguay anotó el segundo tanto del partido.
Ya cuando cayó el tercero, los ánimos habían bajado como la temperatura y la negatividad se apoderó de los seguidores de Sudáfrica que ven casi imposible que el equipo califique a la siguiente ronda.
Pero tras un momento de tristeza, la fiesta continuó y siguieron festejando que todavía hay Copa del Mundo para rato.
Por Manuel R. Medina